El director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, Luis Octavio Cotero Bernal, fue cesado de su cargo por ser el responsable de los hechos, luego de que un tráiler con más de cien cuerpos refrigerados fuera llevado a diferentes puntos de la ciudad en los últimos días.
Durante dos semanas, dicho tráiler estuvo resguardado por personal de la Fuerza Única en una bodega de la colonia Duraznera, en Tlaquepaque, pero ante la inconformidad de los vecinos por los malos olores que despedía, la noche del pasado viernes 14, fue trasladado a una brecha a espaldas del Fraccionamiento Paseos del Valle, en Tlajomulco, en donde también los colonos mostraron la misma molestia.
Por ello, este fin de semana fue llevado a una bodega de la Zona Industrial cerca de las instalaciones de la Fiscalía.
De acuerdo al artículo 15 del reglamento del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses establece que el Director General tendrá las siguientes atribuciones:
VI. Establecer los mecanismos, procedimientos de registro y control de atención a las peticiones de servicios periciales, así como elaborar los informes y estadísticas correspondientes.
VII. Establecer y operar un sistema de supervisión permanente del personal técnico científico de las diversas especialidades periciales del Instituto, a efecto de garantizar que cumplan y observen las normas jurídicas administrativas vigentes en la materia y la normatividad técnica oficial.
De acuerdo a las autoridades los cuerpos regresarán al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, “pues es a ellos a quien les corresponde la tutela de los mismos así como su destino final”.