Lo sucedido a este perrito es tan solo una muestra de las difíciles y trágicas situaciones que tienen que enfrentar millones de animalitos cada segundo alrededor del mundo a causa del abandono, el maltrato y la indiferencia humana. El suceso ocurrió el pasado 17 de octubre en las cercanías de Udaipur, ciudad cabecera del estado federal de Rajasthan en la India.
Todo comenzó cuando la fundación Animal Aid Unlimited recibió una llamada de un aldeano que informó que había visto un perrito dentro de un pozo, luchando por su vida y a punto de ahogarse. La persona que hizo la denuncia explicó que el pozo era muy profundo y al no contar con instrumentos adecuados le era imposible rescatar al animalito por sus propios medios, por ello requería ayuda de un equipo especializado.
De inmediato el equipo de rescate de Animal Aid Unlimited desplegó a varios miembros hasta el lugar para ayudar al perrito en peligro. Cabe destacar que este tipo de situaciones son cotidianas para esta fundación que atiende miles de llamados de animales que necesitan ayuda.
Cuando llegaron al lugar señalado por el aldeano, comprobaron que efectivamente había un perrito atrapado en el pozo, por supuesto se desconocen las circunstancias que llevaron a que el can terminara allí, no existen testigos que puedan aportar información para esclarecer si el animalito fue arrojado por alguien al pozo o si él habría caído por accidente. Lo único cierto es que necesitaba ser rescatado con urgencias, pues claramente sus fuerzas se agotaban con rapidez y su vida corría peligro.
Animal Aid Unlimited, al igual que la mayoría de este tipo de organizaciones, siempre documenta a través de vídeo los rescates que llevan a cabo, principalmente por dos razones: una como registro de su actividad a modo de archivo y dos para utilizar dicho material con el fin de dar a conocer la labor que realizan y lograr con esto tanto concientizar sobre la problemática de los animales como recolectar fondos para continuar adelante con su trabajo, el cual se sostiene únicamente por medio de los donativos que a la fundación llegan.
Por ello, tan pronto el equipo de rescate llegó al lugar uno de los miembros encargado de realizar esta tarea, comenzó a grabar todo lo que ocurría. Paralelamente Ganpat, el sujeto designado para bajar al pozo a realizar la extracción del perrito, se preparaba con arneses y cuerdas para hacer la peligrosa inmersión de más de 70 pies de altura.
Con información de Biosvita y ZooCloud.