"No es ético hacer un aeropuerto en un santuario de aves", afirmó la doctora por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Bertha Patricia Escalante Pliego, durante su participación en el “Foro ¿Por qué si o por qué no al Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México?”, organizado por la diputada Jannete Guerrero Maya, del Partido del Trabajo (PT), en el Congreso capitalino.
La bióloga narró que en el año 2000 participó en un grupo de 100 académicos del Programa Universitario de Medio Ambiente (PUMA), para determinar la viabilidad ecológica entre Tizayuca y Texcoco, para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
En dicho estudio se determinó que Texcoco es inviable ambientalmente, sin embargo, no tuvieron independencia ya que el estudio lo modificaron a empate técnico entre ambas opciones, por lo que solicitó no incluir su nombre en el documento final, sin embargo no fue posible ya que existía una cláusula de confidencialidad por cinco años.
La experta de la UNAM señaló que en el lago Nabor Carrillo se encuentran especies en peligro de desaparecer, a la vez que criticó se venda la idea de que aún con el aeropuerto se pueden tener aves protegidas, cuando el terreno ya está intervenido.
Detalló que tiene 146 especias de aves migratorias, 104 residentes, 3 endémicas; de las cuales 19 están en peligro de extinción o amenazadas, 5 en la lista roja a nivel mundial en peligro de extinción, y en promedio se encuentran en ese lago 200 mil aves.
Escalante hizo énfasis en que actualmente hay un impacto ambiental es “desorbitado”, que no sólo constituye afectaciones a cuerpos de agua y fauna, sino que en los alrededores se encuentran 180 minas y socavones que destruyen la vegetación y montañas, entubación de ríosque afectan ecosistemas y comunidades, depósitos de lodos químicos que ponen en riesgo los mantos acuíferos, además de amenazas a personas y el asesinato de un opositor.
Con información de SDP Noticias