Andrés Granier y su círculo de amigos vinculados con desvíos y corrupción
Redacción
La labor periodística es una
de las más nobles y respetables en el ámbito social, sin embargo, muchas veces
pueden ser “usadas” como armas de distracción para evitar tocar ciertos temas.
La presente rebatinga política
que se ha formado en torno a la candidatura del ex gobernador Andrés Granier ha
abierto un gran hueco respecto a lo que la ciudadanía quisiera saber y
preguntar directamente al candidato de la alianza PRI-PAN.
Resalta que aunque ha tenido
una gran cobertura mediática, ninguno de los medios en los que se ha presentado
ha tocado los temas escabrosos que rodean su figura: desde los excesos de su
hijo Fabian Granier y su aprehensión por lavado de dinero, quien también estuvo
en la cárcel por el mismo tema fue su ex tesorero, José Manuel Saiz Pineda al
que le fueron encontrados 88 millones de pesos en efectivo en una vivienda
ubicada en el municipio de Nacajuca, tampoco han tocado el tema del desfalco al
sector salud por parte de su ex secretario de salud Luis Felipe Graham Zapata
que llegó a tal grado que los mismos médicos de los hospitales estatales tenían
que comprar gasas, alcohol y hasta jeringas para poder asistir a los enfermos
que se encontraban en deplorables condiciones o la reciente noticia de la
condena de 50 años en contra de Martín Alberto Medina Sonda por el homicidio de
su esposa, quien fuera uno de los principales operadores financieros de Saiz
Pineda y al que en 2007 le fueron decomisados ocho millones de pesos que venían
escondidos en una avioneta cesna que aterrizó en la ciudad de Mérida. Todos
estos son temas prohibidos de tocar en todos los medios que visita, es decir el
sentido crítico que debería aplicarse a todo actor político, no aplica para el
abanderado de la alianza PRI-PAN.
Hay algunos otros en los
cuales seguramente tampoco será cuestionado y aquí algunos ejemplos de ellos.
Leoncio Lorenzo Gómez
Era un escolta profesional
contratado como chofer, fue aprehendido y llevado ante la justicia por el robo
de una camioneta en la cual se transportaba entre 68 y 220 cajas con
documentación que amparaban los soportes contables, como contratos y dictámenes
del gasto del gobierno de Andrés Granier Melo, del 2012, por un monto de mil
300 millones de pesos.
Desafortunadamente Leoncio
Lorenzo Gómez falleció un año después a causa de insuficiencia renal.
Ángel González Monterrubio
Uno de los principales
“alfiles” financieros del “Chelo” fue Ángel González Monterrubio quien a través
de empresas realizó compras y ventas de terrenos, así como inversiones
millonarias para el denominado “grupo Tabasco”. Para ello se valió de varias
empresas entre las que resaltan Unión de Crédito Integral del Golfo, S.A. de
C.V.
De acuerdo con la
investigación, en la lista de socios de la empresa aparece: Ángel González
Monterrubio, supuesto prestanombres de Granier, que en los últimos años de
dedicó a la venta de bienes inmuebles; actualmente se encuentra prófugo.
González Monterrubio gozaba de
un poder otorgado por el presidente de la Unión, Esteban Correa Bolio al igual
que Ligia Corina Cabrales Martínez, quien fuera coordinadora de Licitaciones de
Recursos Materiales, Sercios y Obra Pública en Tabasco, señalada como cercana
al ex Tesorero José Manuel Saiz Pineda, actualmente preso. Esta última es socia
fundadora y secretaria del Consejo de Administración de la Unión de Crédito,
“facultada con poder amplio, que incluye también actos de dominio”.
Otra empresa fue “Patrimonio
Kanasín”, Saiz Pineda le habrían vendido terrenos a la primera por 246 millones
de pesos, a pagar en 10 años. Según consta en el Registro Público de la
Propiedad de Yucatán, las 131 hectáreas que adquirió el ex funcionario tabasqueño
en Kanasín fueron vendidas al triple de su costo estimado, con lo que Saiz
Pineda incrementó el dinero invertido al menos tres veces.
Amílcar Sala Villanueva y “El
Pelón Calcáneo”
La mejor manera de describir a
Amílcar Sala Villanueva es que fue el mayor socio y guía político-financiero
del ex gobernador Andrés Granier Melo en el escandaloso saqueo del Estado de
Tabasco, por varios miles de millones de pesos, latrocinio que incluye, entre
otras adquisiciones, 2 mil quinientas hectáreas en Umán. Para lograrlo, como
parte de una estrategia bien organizada para diluir y lavar el botín, Sala
Villanueva se hizo ejidatario, esa superficie la posee en copropiedad con
Esteban Correa Bolio, Lorenzo Medina González y Leonel Medina González, quienes
conforman la contraparte yucateca en la maquinación y operación para lavar el
robo al pueblo tabasqueño.
La ruta que siguió el dinero
de Tabasco a Yucatán, fue desarrollada a través de una estrategia que
básicamente se basó en tres etapas:
Hacerse de entidades financieras
(noviembre del 2008) en las que depositaron lo robado, para luego sacarlo en
forma de préstamos, a fin de diluir y blanquear los recursos.
Correa Bolio como Medina
González iniciaron una serie de compra-ventas compulsivas, principalmente en
bienes raíces.
La tercera etapa se da en
paralelo con la segunda y consistió en convertirse en “ejidatarios” de diversos
ejidos de Yucatán para hacerse de terrenos y simular su venta a precios muy por
arriba de su valor real, sin el correspondiente pago del Impuesto Sobre la
Renta, como lo establece la Ley Agraria.
De esta forma, los dos
compadres consentidos de Granier Melo, Amílcar Sala Villanueva y Carlos “El
Pelón” Pineda Calcáneo, así como su ex Secretario de Administración y Finanzas,
José Manuel Saiz Pineda, fueron convertidos en “ejidatarios” de Kanasín, Umán,
Tixpéhual y Mérida, entre el 2009 y 2010, lo mismo que su contraparte yucateca,
Esteban Correa Bolio, Lorenzo Medina González y sus respectivas esposas y otros
empleados.
Con información de Sin Línea.Mx