Sabe que un buen gobierno lo pondría en la antesala de la gubernatura, pero Salvador Zamora es cauto y se remite a construir cada momento. El alcalde electo de Tlajomulco tendrá un gran reto en este su segundo periodo al frente de la administración, luego de su triunfo en los comicios del pasado 06 de junio. El nuevo gobierno arrancará el próximo 1º de octubre y las expectativas, así como las demandas de la ciudadanía, son muchas. 

Zamora deberá refrendar el apoyo de las y los electores del municipio, consolidando los programas, proyectos y obras que trazó durante el gobierno que aún no concluye, teniendo como principal encomienda la seguridad ciudadana, el agua potable, la movilidad y la reactivación económica del municipio, aún sofocado por la crisis generada por la pandemia de covid-19 en todo el estado y el país. 

El alcalde con licencia continúa recorriendo el municipio para agradecer el apoyo de las y los ciudadanos, que esperan el inicio de la línea 4 del tren ligero, la consolidación del Centro Universitario de Tlajomulco (CUTLAJO) de la Universidad de Guadalajara, mismo que podrá recibir hasta 15 mil estudiantes del área metropolitana, y una mejora sustancial de los servicios básicos, entre ellos el suministro de agua potable. 

Zamora, -además de los retos de gestión que tendrá como gobernante-, jugará un papel fundamental dentro de la nomenclatura naranja, de cara al 2024. Con Pablo Lemus y Juan José Frangie jugando en equipo desde los ayuntamientos de Zapopan y Guadalajara, el alcalde electo de Tlajomulco tendrá una gran oportunidad de hacerse notar, en la media que la calidad de su gestión y de su comunicación sean efectivas y sensibles a las demandas de la gente. 

De esta forma, en las manos de Zamora podría estar, no sólo el futuro de uno de los municipios más importantes de Jalisco y piedra angular del área metropolitana de Guadalajara, sino también el destino de la sucesión por la gubernatura del estado.

Con información de Noticias ZMG