El secretario de Gobierno de la capital, Martí Batres y el director general del Sistema de Transporte Colectivo (SCT-Metro), Guillermo Calderón Aguilera, aseguraron que dos incidentes ocurridos en estaciones de la Línea 12 y de la Línea 3 del Metro fueron denunciados ante el Ministerio Público para las acciones pertinentes.

En conferencia de prensa, al dar una explicación detallada sobre lo sucedido la víspera en el STC, Calderón Aguilera explicó que a 48 horas del ingreso de la Guardia Nacional al Metro, para identificar eventos atípicos o intencionales que se presenten en la Red del Sistema Colectivo Metro, pero el viernes 13 de enero se registró un incidente:

Este fue reportado en un tren de la Línea 8 en la estación Santa Anita. Lo que sucedió, un usuario arrojó una lata grande de cerveza en la estación y, al paso del tren provocó un corto circuito, se hicieron las inspecciones finales y esa fue la conclusión: un objeto metálico produjo ese corto circuito.

En ese sentido, llamó a sus usuarios a no arrojar objetos a las vías del tren, de ningún tipo, pero sobre todo que sean metálicos, causen cortos circuitos o deterioren no solo los trenes sino, fundamentalmente, el servicio.

“Entonces, ese es uno de los episodios donde coadyuvó la Guardia Nacional”, indicó.

El siguiente episodio estuvo relacionado con los daños al parabrisas de un tren y el robo de un cable. Hizo la cronología sobre los reportes hechos al Puesto Central:

“El conductor de este tren señala a las 12:15 de la noche que recibe un impacto y se le rompe el parabrisas; acto seguido, también por nuestro sistema de monitoreo de las redes de energía eléctrica-señalización, se identifica que hay un cable a tierra, esto quiere decir un corto circuido en este tramo, el tren circulaba por el túnel de La Raza a Potrero por la línea 3”, señaló.

Explicó que, de inmediato, entraron las brigadas de mantenimiento para hacer el recorrido de todo el inter-tramo e identificaron, alrededor de las 3 de la mañana, un corte intencional del cable de baja tensión.

Cuando le dan seguimiento y continuidad al cable cortado se dan cuenta que las rejillas de ventilación que están tres y medio metros arriba de la superficie de rodamiento del tren fueron cortadas, violadas y todavía está la evidencia de ellos 45 metros de cable que se habían cortado y embobinado.

Un incidente más que se presentó fue en las rejillas que están normalmente soldadas y por ahí presumen que ingresaron y cortaron los 45 metros de cable.

De manera adicional, la noche del viernes de identificó ese aparato de vía en el tramo de Ermita, de la Línea 12, que presentaba un golpe atípico, en el sentido contrario a la circulación que, continuamente, desde hace 10 días, han estado haciendo los trenes.

“Acto seguido, se procede a su revisión intensa, a su reparación completamente absoluta, y a la verificación de todos los sistemas para garantizar la operación 100 por ciento segura, totalmente segura de nuestros usuarios en esta línea”, añadió.

De manera paralela a la reparación de esta etapa de cerrojos, como se le denomina al dispositivo, se buscó evidencia de algún vehículo de mantenimiento que circulara por ahí, que van con pintura identificados, pero no hay ningún resto de pintura en la caja de cerrojos, ni desprendimientos en la maquinará que tres días antes estuvo haciendo labores de mantenimiento.

“No había ingresado previamente en la noche de ayer, hasta la noche de ayer ingresó y fue cuando se identificó esta situación de la caja golpeada”.

Aseguró que se revisaron todos os trenes y ninguno apareció con algún elemento que pudo haber golpeado la caja, además de que la circulación en el sentido inverso de los treses fue en el sentido inverso del golpe que recibió.

Con información de Proceso.