Vivir de manera independiente o vivir juntos, después de casarse, ha cambiado la idea de muchos jóvenes y parejas, al ver que los gastos incrementan y los sueldos en ocasiones no son suficientes.

Entre ellos, una pareja de jóvenes quienes se han convertido en tema de conversación en las redes sociales al revelar que a pesar de sus ingresos anuales superiores al millón de pesos, no logran disfrutar de la vida lujosa que creen merecer.

Pareja cambia su rutina diaria para ahorrar económicamente

Se trata de los jóvenes Natalie Fischer, de 25 años, y su esposo Keldon, de 30 años, ambos con trabajos profesionales relacionados con la tecnológica, compartieron abiertamente sus experiencias financieras, desatando una ola de comentarios y debates.

La pareja señaló que sus salarios combinados ascienden a 200 mil dólares al año, equivalentes a un millón 720 mil pesos mexicanos, pero que a pesar de que la gente piensa que es mucho, realmente no les alcanza para vivir como quisieran.

Natalie señaló que a pesar de percibir ingresos considerables, la inflación y el aumento del costo de vida les impiden vivir la vida que habían imaginado. Destacó que a pesar de hacer compras con descuentos o buscar lo más económico, no es suficiente para cubrir sus necesidades.

La joven pareja detalló que en sus gastos mensuales se destinan 208 dólares en membresías de gimnasios, aproximadamente tres mil 578 pesos. Además, admitieron disfrutar de comidas fuera de casa dos o tres veces por semana, con un gasto aproximado de 60 dólares o mil 32 pesos.

“No nos preocupaba demasiado gastar dinero para salir, arreglarme el pelo o viajar”, mencionó Natalie.

Sin embargo, la realidad financiera se hizo evidente después de su matrimonio, cuando se dieron cuenta de que habían gastado mucho dinero sin lograr ahorrar nada para un futuro.

“Me di cuenta de que se estaba volviendo muy difícil hacer un seguimiento de cuánto gastábamos cuando salíamos. Vivía más allá de mis necesidades. Quiero aumentar en gran medida los ahorros que tenemos y siento que gastamos demasiado, así que estoy tratando de equilibrarlo este año”, agregó Natalie.

Ante esta situación, la pareja tomó medidas drásticas, cancelando sus membresías de gimnasios y embarcándose en la tarea de librarse de las deudas de tarjetas de crédito. Este cambio de estilo de vida refleja una adaptación necesaria a la realidad económica, obligándolos a renunciar a los lujos que disfrutaban en el pasado.

“Sé que hemos experimentado un aumento en el estilo de vida, esa es una gran razón por la que quería degradar mi estilo de vida y hacer un seguimiento de a dónde va cada dólar”, puntualizó la joven.

Con Información de Azteca Jalisco.