Redacción
El 7 de noviembre de 2018 Andrea “N”,
una joven de 20 años, vivió la hora más dolorosa de su vida, pues quien era su
pareja en aquel momento Christián “N” le pegó brutalmente, hasta dejarla al
borde de la muerte. Dos años después el sujeto podría quedar libre.
Por más de 60 minutos, el sujeto
masacró a su novia, quien en un descuido logró escapar, pedir auxilio en
Mérida, Yucatán; sin embargo, los golpes en la cabeza, latigazos, patadas y
puñetazos la dejaron muy herida.
“Yo estaba despertando, sólo vi a
mi ex novio, Christián, como muy centrado en la computadora y en mi celular y
en su celular, fue directo a la agresión. Me empezó a golpear con sus puños, a
dar patadas, me jaló el cabello y pues mi cabeza terminó en piso o en la pared,
había un cable, con eso me empezó a dar como latigazos, luego con un perchero
de madera me empezó a dar en la cabeza”, relató Andrea.
Christián “N” practicó durante
muchos años las artes marciales, como karate y taekwondo por lo que tenía
conocimiento de la forma en que sus patadas, puñetazos y golpes, en general,
lastimarían más a su víctima.
Tras una búsqueda, dieron con el
paradero del sujeto al que dictaron prisión preventiva por el delito de
feminicidio en grado de tentativa; aunque según alegatos de magistrados las
lesiones contra la joven no fueron tan graves como para morir.
Por dos semanas, la joven
permaneció hospitalizada y cuando salió decidió denunciar a Christian y le
dictaron prisión preventiva, jueces locales rechazaron ocho recursos de amparos
interpuestos por el joven, pero el 6 de diciembre su defensa pidió a
magistrados del décimo cuarto distrito federal con sede en Yucatán revisar el
caso.
Con la resolución del amparo, los
magistrados identificados Pablo Jesús Hernández Moreno, Jorge Enrique Eden
Wynter García y Didier Rolando Ramírez Canto, determinaron reclasificar el
delito de feminicidio en grado de tentativa a lesiones.
Esto porque la probable víctima
no presentaba evidencias de que su vida estuviera en riesgo con las lesiones
infringidas, por lo que no se aprecia que el acusado pretendiera privar de la
vida a su pareja sentimental.
“Ese es el argumento que ellos
tienen, que se contuvo, pero no fue así, lo que yo siempre he pensado es si yo
me hubiera quedado 15 o 20 minutos más en esa casa no hubiera salido nunca”,
afirmó Andrea.
Con información de El Heraldo de México.