El tequila y el mezcal tendrán fuerte competencia en EU; lanzan ávila, bebida de agave
Redacción
Estados Unidos ha tenido una
larga historia de amor con las bebidas destiladas de agave. Primero vino la
locura del tequila, luego el mezcal se puso de moda en el país. Ahora, un grupo
de empresarios e inversionistas cree que una nueva bebida llamada ávila promete
ser el próximo furor internacional una vez que reabran bares y restaurantes en
el extranjero.
Revel Spirts, una empresa con
sede en Los Ángeles, California, se basa en una sencilla idea: tomar el mismo
agave que se usa en el tequila, cultivarlo en el estado de Morelos y usar el
método artesanal de cocción lenta con leña y piedra que produce mezcal ahumado.
El resultado es un destilado híbrido con carácter propio, según sus dos
fundadores, Héctor Ruiz y Micah McFarlane. Ambos crecieron en Minnesota, aunque
Ruiz es originario de Morelos.
Pero si la receta secreta de
Revel se basa en dos partes de agave y una parte de horno tradicional, también
tiene al menos tres partes de marketing. La venta de destilados de agave
artesanales se ha dado en muchas partes de México por generaciones, pero Revel
está llevando su producto a un nuevo nivel, invirtiendo millones de dólares en
la marca, comercializándola con una cara famosa detrás y ofreciendo su producto
más premium por hasta 170 dólares la botella en las licorerías de EU.
“Los destilados de agave
siempre han existido en Morelos, pero eran muy locales”, refirió Juan Carlos
Gordillo, director de operaciones de Revel en México. “Si le pregunto a alguien
si quiere mezcal de Morelos, Oaxaca o Guerrero, obviamente la gente va a decir
Oaxaca o Guerrero, porque esos son los lugares con más historia. Si preguntas
por el tequila, la gente elegirá uno de Jalisco. La meta del proyecto de Revel
es crear una nueva categoría llamada ávila”.
La compañía espera recaudar 20
millones de dólares en una ronda de inversión “C” en los próximos meses. Esos
recursos se destinarán a la construcción de infraestructura e inventario,
mientras que un crucial 60 por ciento se destinará a publicidad y marketing. Y
resulta útil contar con el actor Justin Hartley, de la serie de televisión This
is Us, como propietario desde mayo de 2020 para darle un empujón a la marca.
Con el cierre de bares y
clubes por la pandemia, Revel ha estado vendiendo a través de distribuidores en
línea como Reserve Bar y licorerías tradicionales, aunque gracias a la campaña
de vacunación esos lugares reabrirán en el verano. El plan es llevar el agave
directamente a los estantes y paladares estadounidenses, dijo McFarlane en una
entrevista, pues tanto el tequila como el mezcal han hecho que la gente tenga
curiosidad por probar los destilados de agave.
“Somos una operación pequeña y
artesanal, por tanto no podemos malvender nuestro producto por 20 dólares”,
dijo McFarlane sobre el alto precio de la botella. “Hemos trabajado muy duro
para ofrecer algo hecho con agricultura natural de calidad y pocos pesticidas”.
Los jimadores de ávila cortan
las hojas puntiagudas del agave azul hasta que solo queda la piña de la planta.
Los corazones se cuecen sobre un lecho de piedras recolectadas de las faldas
del volcán Popocatépetl que se encuentra cerca, son triturados y después
fermentados. Se destila hasta tres veces, se pasa a través de un sistema de
filtración y se deja envejecer en barriles. Por otro lado, se utiliza un
sistema de cocción al vapor similar al tequila para otras piñas, y la mayoría
de los destilados de Revel son una mezcla de alcohol elaborada con los dos
procesos.
Categoría
fuerte
A nivel mundial, el tequila y
el mezcal todavía tienen mucho espacio para crecer, pues apenas representan
cerca del 3 por ciento de la industria de destilados de 491 mil millones de
dólares, según el analista de Bloomberg Intelligence, Kenneth Shea.
En Norteamérica, el principal
mercado para los destilados de agave, la participación es mayor, con un 11 por
ciento. Se proyecta que las ventas de ambos destilados crezcan en al menos un
18 por ciento este año.
Pero México tiene regulaciones
estrictas sobre quienes pueden conseguir la Denominación de Origen, lo que
dificulta que nuevos fabricantes ingresen a la industria tequilera y mezcalera.
Marcas como Revel pueden
competir por vender un producto bajo otro nombre.
“Están incursionando en una
categoría realmente fuerte”, dijo Shea. “Los consumidores buscan algo
diferente, artesanal. Si son buenos en el marketing de marca, tienen muchas
posibilidades de triunfar”.
El portafolio de Revel está
compuesto actualmente por el ávila blanco, que se vende por 60 dólares; el
reposado, que envejece durante 12 meses en barricas de roble blanco americano y
se vende por 75 dólares, y el añejo, que envejece durante 24 meses en barricas de
roble francés por un precio de 170 dólares la botella. Un cuarto producto
llamado “El Popo”, elaborado en honor al volcán que se encuentra a 20 km de la
destilería, está listo para ser lanzado en Estados Unidos en la segunda mitad
del año.
Demanda
de agave
El agave tarda entre siete y
diez años en madurar. Ese largo proceso y la alta demanda han disparado los
precios, dice Shea. “La demanda es tan fuerte que los productores no pueden
seguir el ritmo”.
Revel dice que solucionó ese
problema mezclando tres tipos de agave en sus plantaciones y en las que
pertenecen a los agricultores de quienes compran. La empresa tiene acceso a 550
hectáreas de agave, incluyendo el azul, espadín y criollo. El primero es usado
por tequileros mientras que los dos últimos por mezcaleros.
“Tenemos suficiente agave
hasta 2030”, indicó el cofundador McFarlane. “Todos los años tratamos de
agregar hectáreas comprando a asociaciones de agricultores”, que incluyen a
algunos productores que, según Gordillo, llevan cultivando la planta desde hace
mucho tiempo, y otros que según sus propios testimonios recientemente se han
incorporado al negocio.
El agave en el pueblo de
Jonacatepec, Morelos, está rodeado de campos de sorgo, maíz y caña en medio de
cerros.
El volcán Popocatépetl ha
captado por mucho tiempo la atención nacional y su larga fumarola puede verse
en sus periodos activos. Plantar agave es una apuesta a largo plazo para los
agricultores, que obtienen ganancias vendiendo pequeñas plantas de agave
llamado hijuelos a otros cultivadores mientras esperan que maduren las suyas.
Competencia
La industria del tequila ha
mantenido desde 1977 los mismos cinco estados en los cuales algunos municipios
cuentan con la Denominación de Origen. Los destiladores de Morelos han buscado
la certificación para ser considerados productores de tequila y mezcal, pero no
obtuvieron ninguna, cuenta Andrés Torres Acuña, responsable de sistemas de
calidad del Consejo Regulador del Tequila. Morelos previamente intentó
comercializar el refino, un destilado de agave que se cuenta bebía Emiliano
Zapata, pero no ganó popularidad.
El hecho de que otro productor
use la misma planta del tequila para hacer un licor con otro nombre no preocupa
a Torres; hay algunos mezcales que usan el agave azul, y él sabe que otros
procesos dan diferentes sabores. Les preocupa más el tequila pirata de mala
calidad a los empresarios que inventan nuevos nombres para sus bebidas. Además,
dijo, no duda que producir en Morelos le da a la bebida un sabor paricular.
“Si analizamos un producto
como el ávila, lo que están haciendo es producir algo con características
diferentes al tequila o al mezcal, por el sitio donde se cultivó la planta, los
métodos de producción”, dijo Torres. “Cada región tiene diferentes cualidades,
y si todos intentaran hacer un producto que se distinguiera del nuestro, sería fabuloso”.
Con información de El
Financiero