Los expresidentes entienden la pregunta de la Consulta Ciudadana y le temen a la democracia

POLITICA

Los expresidentes entienden la pregunta de la Consulta Ciudadana y le temen a la democracia

Los expresidentes entienden la pregunta de la Consulta Ciudadana y le temen a la democracia ZMG /Martes, 20 de julio del 2021




Por: Jorge Armando Rocha 

Y a pesar de que sus simpatizantes y defensores de oficio digan otra cosa, los expresidentes saben bien de qué trata el ejercicio. Por eso sudan frío y andan nerviosos y, si pudieran, se tomarían de la mano. No es gratuito que Vicente Fox, llama un día sí y otro también a hacerle el vacío a la consulta.

No es que en el fondo no comprendan de qué trata la consulta, les preocupan los efectos de la misma y que puedan ingresar a una dimensión para ellos desconocida: la de sentarse frente a la justicia y saldar cuentas.

Por lo pronto, valdría la pena que los expresidentes nos fueran respondiendo algunas preguntas correspondientes al ejercicio del poder en sus administraciones:

Carlos Salinas de Gortari: ¿Por qué se robó la mitad de la partida secreta, enriqueció a su hermano, le pidió mandara los millones al extranjero y provocó la crisis de 1994.

Ernesto Zedillo: ¿Por qué nos condenó a generaciones a pagar el Fobaproa, por qué la impunidad en la masacre de Acteal?, ¿por qué nos dejó sin trenes de pasajeros y terminó trabajando para una de esas trasnacionales beneficiarias de la privatización?

Vicente Fox: ¿Por qué  traicionó a quienes buscaban un cambio, pactó con los mismos que prometió castigar y enriqueció a los hermanos Bribiesca Sahagún?

Felipe Calderón: ¿Por qué su adicción al dolor ajeno y tanta sangre derramada?, ¿por qué condecoró al final de su sexenio a Luis Cárdenas Palomino cuando pesaban sobre él y su exjefe García Luna sospechas fundadas de torturas y relaciones con el crimen organizado ?

Enrique Peña Nieto: ¿Por qué compró el Pacto por México, aceptó sobornos de Odebrecht, armó la Estafa Maestra?, ¿por qué espiaba con Pegasus a opositores como AMLO y a periodistas incómodos mientras se burlaba diciendo que éramos unos paranoicos?

Esperemos pues que después del mensaje colectivo que se enviará el 1 de agosto los expresidentes empiecen a responder seriamente a diversas preguntas que continúan en el aire.

Por lo pronto, al pretender desalentar la consulta popular solo ponen al descubierto la gran debilidad del viejo régimen: la participación ciudadana que pone límites y exige cuentas al poder político. Por eso el ejercicio los vuelve histéricos.

Los expresidentes no esperaban estar nunca en la antesala de la justicia. Para ellos, lo de 2018 fue un lamentable accidente social incontrolable que ha roto el pacto de impunidad transexenal.

Por eso vale la pena participar el 1 de agosto. La sociedad mandará el mensaje y las autoridades deberán hacer lo conducente dentro del marco de la ley. Nadie espera lo contrario. Hasta se puede pedir y garantizar justicia para quienes sistemáticamente la negaron a su pueblo.

P.D. Ahora resulta que los de The Economist, imprecisos en sus métodos de investigación periodística, nos quieren dar cátedra de quién es Cantinflas, ya solo falta que por igual nos digan cómo comer tacos al pastor.