El pasado sábado 9 de abril Debanhi Susana Escobar Bazaldúa vio a sus padres por última vez, fue a su última fiesta y aprecia cara a la cara la maldad humana una vez más antes de su muerte dentro de una cisterna del motel Nueva Castilla en Escobedo, Nuevo León, lugar que según la Fiscalía General de Justicia del estado tiene solo 90 centímetros de profundidad.

Así lo dijo en conferencia de prensa este miércoles 27 de abril el doctor Eduardo Villagómez, titular del Servicio Médico Forense (SEMEFO), quien detalló que según los indicios que encontraron la joven de 18 años estaba con vida aún cuando cayó al pozo.

En el mismo evento, la FGJNL aseguró que la cisterna donde encontraron a Debanhi tenía solo 90 cm de agua, pero en la necropsia hecha por las autoridades no encontró líquido en los pulmones, esto, a la vez que reiteraron la causa de muerte como contusión profunda de cráneo con impacto en la zona frontal, es decir, un golpe fuerte en la frente.

"A tu pregunta, que si ya había muerto, por el lugar y lo que encontramos la muchacha cayó todavía viva a donde se encontró, y tuvo oportunidad de reaccionar", dijo Eduardo Villagómez para después asegurar que la joven se habría puesto de pie para no ahogarse antes de morir.

Ante esto, el fiscal general de justicia de Nuevo León, Gustavo Adolfo Guerrero Gutiérrez, abundó que manejan una serie de hipótesis que tienen que descartar paulatinamente mediante recopilación de pruebas para concluir cómo fue realmente que falleció Debanhi Susana Escobar.

"No podemos descartar nada, tenemos muchas hipótesis de que cayó viva y otra de que, cuando se sumerge, estaba ya muerta. Por eso la línea de investigación está abierta", añadió.

Con información de Debate.