Algunas personas le temen a los filtros de seguridad del aeropuerto, aunque en la mayoría de los casos los pasan con normalidad, suele haber algunas excepciones las cuales ponen nerviosas a las personas por el actuar de las autoridades, así lo vivió una joven mexicana que se encontraba en Nueva York y tuvo un mal momento por culpa de su diadema.

Cabe recordar que existen ciertas normas generales al momento de viajar en avión y por lo regular, en el equipaje de mano no debe de ir ningún objeto con filo o punzocortante, ya que puede representar un peligro para los pasajeros, por lo que esto debe aparecer en la máquina de rayos X.

Según lo que explica, siempre viaje con equipaje de mano, es decir, no documenta otra maleta, por lo que todo marchaba con normalidad, ninguna autoridad le dijo algo, pero fue cuando estaba casi por abordar, incluso le dio tiempo de comprar un café cuando vio pasar a dos policías mujeres, actuaban como si estuvieran buscando a alguien.

Me estaban buscando a mí. Mi maleta es rosa, rosa mexicano era una maleta muy difícil de perder de vista, estaban buscando específicamente esa maleta, llegaron me agarraron de los brazos y me dijeron: ¿nos puedes acompañar? y en realidad no les pude decir que no. Me escoltaron hasta un cuartito y yo les pregunté qué estaba pasando y me dijeron que tenían que hacer una segunda inspección porque habían encontrado algo en los rayos X"

A pesar de que la joven estaba tranquila y segura de que no llevaba nada ilegal, notó que los policías estaban bastante nerviosos. Ya en la habitación le pidieron que les entregara su pasaporte, se asustó y al preguntar la razón, le enseñaron que en la pantalla de los rayos X aparecía como que ella llevaba un arma metálica filosa.

Cuando te pasan estas cosas por más segura que tú estés de que no traes nada, te entra la duda. Yo por un segundo sí dije: a lo mejor cuando me metí al baño o a lo mejor en el Airbnb me metieron algo. Y aunque yo aparentaba estar muy tranquila, me empecé a poner nerviosa porque había un montón de gente a mi alrededor, ya me habían quitado mi pasaporte, me estaban enseñando pruebas de que yo traía algo en la maleta y empecé a dudar"

Posteriormente, agregó que después llegó un hombre muy alto e imponente, quien le dijo que abrirían su maleta, por lo cual no podía tocar nada, tenía que estar de acuerdo con todo, además de que dijo que era su última oportunidad para confesar que traía en su maleta.

Empezaron a sacar mi ropa, todas mis cosas y de repente dijeron: creo que ya la sentí. Total, que abrió mi cosmetiquera y gritó: ¡ya lo encontré!"

Fue entonces cuando la joven se imaginó lo peor, que la deportarían o la arrestarían, luego del suspenso que se generó, finalmente mostró el objeto.

Era mi diadema. Por alguna razón en los rayos X esto parecía como que eran filos, como que eran picos, cuchillos, me decían que parecía un garfio"

Al final le pidieron disculpas, le regresaron su pasaporte, le guardaron sus pertenencias, le agradecieron por su cooperación, la joven se mostró bastante comprensiva, aunque no entendió por qué no se dieron cuenta al momento y dejaron pasar tanto tiempo, tratándose supuestamente de una emergencia.

Con información de Excelsior.