En una muestra de valentía y amor sin límites, el equipo multidisciplinario del Hospital General de Zona (HGZ) No. 33 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nuevo León llevó a cabo un procedimiento quirúrgico de alta complejidad.

Esto para salvar la vida de Edgar Damián, un joven de 30 años, cuyo corazón funcionaba apenas al 28% debido a una insuficiencia renal crónica que padecía desde hace cinco años. Este noble acto de amor de madre es protagonizado por doña Margarita Sánchez.

Desde Aguascalientes hasta Nuevo León, para salvar a su hijo

Edgar Damián, junto con su madre, fueron derivados desde el Hospital General de Zona No. 3 en el ejido Jesús María, Aguascalientes, hasta la unidad médica en Monterrey para someterse a las cirugías de donación y trasplante de riñón, respectivamente, según informó la Nefróloga de Trasplantes del HGZ No. 33, la doctora Norma Cecilia Ruíz Cruz.

Edgar tomó diálisis 9 horas diarias durante 2 años

La historia de sacrificio y esperanza detrás de este acto de amor es conmovedora. Durante los últimos dos años, Edgar Damián enfrentó difíciles tratamientos de diálisis peritoneal durante nueve horas al día.

Esta rutina agotadora le causaba problemas respiratorios, deterioro óseo, anemia e insuficiencia cardíaca, sumiéndolo en un estado de desesperanza con un pronóstico sombrío para su futuro.

Sin embargo, la esperanza cobró vida cuando su madre, doña Margarita Sánchez, una mujer trabajadora y dedicada a su familia, decidió donar uno de sus riñones para salvar la vida de su hijo.

El riesgo de la cirugía para ambos

El proceso de donación se llevó a cabo primero en el HGZ No. 3 de Aguascalientes y luego se completó en el HGZ No. 33 de Nuevo León. El 30 de abril, ambas cirugías se llevaron a cabo de manera simultánea, con el riñón de la madre siendo trasplantado al hijo.

El desafío fue enorme. Dada la débil condición cardiovascular de Edgar, se administraron medicamentos para fortalecer su corazón durante la cirugía.

El equipo médico, compuesto por especialistas en Anestesiología, Cirugía de Trasplantes y Urología, respaldado por enfermeras quirúrgicas, trabajó arduamente durante cuatro horas, enfrentando posibles complicaciones cardíacas y otras eventualidades.

¡Regresarán juntos y sanos a casa!

La perseverancia y el compromiso del equipo médico se vieron recompensados cuando tanto la madre como el hijo comenzaron a mostrar signos de una recuperación favorable.

Pronto podrán regresar a casa con renovada calidad de vida y esperanza para el futuro.

La historia de amor y sacrificio de doña Margarita Sánchez conmovió a todos los presentes. "Te doy mi riñón, hijo", fueron las palabras que pronunció, desbordando emociones. Para ella, este acto de amor representaba una segunda oportunidad de vida tanto para su hijo como para ella misma.

Durante su recuperación en el Hospital No. 33 del IMSS, doña Margarita expresó con lágrimas de alegría: "Si mis hijos son felices, yo soy feliz. Pero si ellos sufren, yo sufro". Sus palabras reflejan el inmenso amor y la dedicación que una madre está dispuesta a brindar por el bienestar de sus hijos.

Con información de El Debate