«¡Voy a mi boda, déjenme ir!»: ladrón se inventa excusa para que policías no se lo lleven
A través de redes sociales, se difundió un video en el que se muestra situación que llamó la atención pública y de los internautas, la cual estuvo protagonizada por un presunto lad…ón y elementos de la Policía Municipal de San Juan Huactzinco.
En la grabación se ve el momento en que los oficiales detienen al joven, quien se resistía desesperadamente. El motivo de su súplica era, según decía, su boda en puerta.
En el video, se ve al detenido sentado en el suelo y visiblemente alterado, se dirigía a los uniformados con rogando desesperado:
“¡No se vale jefe, voy a mi boda, mira, llego tarde por favor!”
Aunque el joven rogó y rogó, los policías le pidieron que se levantara para continuar con el procedimiento.
Si embargo, la situación se puso más tensa cuando el joven exigió contactar a sus abogados y a su familia antes de ser subido a la patrulla. Al momento en que los oficiales intentaron levantarlo del piso para esposarlo, el forcejeo se hizo más fuerte.
Por si fuera poco, el presunto delinc…ente comenzó a rezar en voz alta, manifestando arrepentimiento:
“¡Me arrepiento por Jesucristo, ya tengo mi cruz!”, decía mientras lo esposaban. Además, insistió en su inocencia y la falta de pruebas en su contra, repitiendo:
“¡Voy a mi boda, déjenme ir!”
La dramática escena, finalizó con el joven tras las rejas. Hasta el momento, no hay confirmación de si pudo asistir a su boda o si se presentaron cargos formales.
Este caso ha provocado ha generado comentarios de todo tipo, con opiniones divididas:
«Pobre…Es un niño muerto de miedo que quizás tenía más miedo de faltar al altar que a estar tras las rejas.», «Pobre muchacho. De lo que no tengo duda alguna es que se trata de una víctima de la vida. Además es muy joven», escribieron usuarios.
Por su parte, las autoridades locales han confirmado que la detención se ejecutó conforme a los protocolos establecidos. Reafirmaron que la justificación del detenido sobre estar en camino a su boda no lo exime de la responsabilidad ante la ley por el presunto delito cometido.
Mientras tanto, la situación permanece en proceso legal, confirmando que, en este caso, el camino al altar no fue una excusa válida para evadir la justicia.