Lo que debía ser una experiencia tranquila y turística terminó convirtiéndose en una verdadera odisea para el creador de contenido y cantante Insulini, quien acudió al Festival Internacional del Globo de León como invitado de la empresa Primera Plus, acompañado de su mamá.

El vuelo en globo, que normalmente dura entre 30 y 40 minutos, comenzó sin mayor novedad. Sin embargo, minutos después el clima cambió de forma inesperada y la aeronave empezó a ser arrastrada con fuerza por el viento, eliminando cualquier posibilidad de disfrutar el paisaje. La incertidumbre se apoderó de los pasajeros cuando el tiempo en el aire superó las dos horas, pues el combustible solo rendía para tres.

Mientras el globo avanzaba sin control, el piloto buscaba un área segura para descender, pero no había opciones viables a la vista. En cuestión de minutos, los viajeros dejaron atrás el municipio de León y cruzaron hasta territorio jalisciense, sin una ruta clara de retorno.

Cuando el panorama parecía complicarse aún más, se abrió un pequeño espacio entre extensos cultivos: un maizal que representaba la única oportunidad para aterrizar. El piloto decidió aprovechar el momento y logró un descenso tenso pero controlado.

Al verlos, habitantes de la zona corrieron entre los surcos de maíz y los caminos rurales hasta donde se encontraba el globo; algunos, sorprendidos, identificaron de inmediato al creador de contenido: “¡Es Insulini, cayó del cielo!”, se escuchaba entre los curiosos.

Minutos más tarde, personal de Primera Plus arribó al sitio para asistir a los pasajeros y confirmar que todos se encontraban a salvo, evitando que el incidente pasara a mayores.

La aventura concluyó con saldo positivo y con una anécdota inolvidable para Insulini, quien demostró que no solo domina la música y las redes sociales, sino también los momentos de alta tensión propios de una escena cinematográfica.