Los actos de Cristóbal Colón “contribuyeron al mayor genocidio jamás registrado. Su imagen no se tiene que celebrar en ninguna parte”. Son palabras de Mitch O’Farrell, concejal del Ayuntamiento de Los Ángeles y uno de los impulsores de la retirada de la estatua que el descubridor tenía en el Grand Park de una de las ciudades más importantes de Estados Unidos. 

Este mismo concejal asegura a la NBC que hay que “eliminar la falsa narrativa de que Colón descubrió América”. La misma postura mantiene Hilda Solís, exsecretaria de Comercio, actual miembro de la junta de Gobierno de la ciudad y autora de la moción: “La estatua de Cristóbal Colón reescribe un capítulo manchado de la historia que carga de falso romanticismo la expansión de los imperios europeos y las explotaciones de los recursos naturales y de los seres humanos”.

Solís va un paso más allá al asegurar que al eliminar la estatua, se lleva a cabo un “acto de justicia restauradora. Comenzamos un nuevo capítulo de nuestra historia en el que aprendemos de errores pasados para no estar condenados a repetirlos”. Para empezar ese capítulo, han decidido suprimir el “Día del Descubrimiento”, también conocido como “Día de Colón”, por el del “Día de los Pueblos Indígenas”.

Sin embargo, no todos los angelinos están de acuerdo con la medida. Joe Buscaino trató de que se retirara la moción, pero sin éxito. Este concejal de ascendencia italiana asegura que “los italianos continuarán celebrando los sacrificios y contribuciones de Colón a este gran país y a esta gran ciudad”.

Pérez-Reverte se mete en el ajo

El escritor Arturo Pérez Reverte no ha perdido el tiempo tras conocer la decisión de retirar la estatua de Colón y ha cargado duramente contra esa medida: “Esto lo afirma en Los Ángeles, nombre español, un concejal descendiente de los O’Farrell y otros anglosajones que apenas dejaron en Norteamérica indio vivo ni familia criolla, y que cuando (mucho más tarde) construyeron allí catedrales o universidades lo hicieron sólo para ellos”.

Pérez-Reverte no lo deja ahí: “Otra cosa es que España, cuyos gobernantes y políticos acomplejados son incapaces de hacerse respetar ni dentro ni fuera, se haya convertido, o nos hayan convertido ellos con su incompetencia, cobardía y vileza, en el payaso del mundo y en el pito del sereno”.

Hay que recordar que el escudo de la ciudad de Los Ángeles se divide en cuatro partes y, junto a la bandera de Estados Unidos y los símbolos de California y México, se encuentra el escudo de Castilla y León, como recuerdo de los fundadores.