Tras ocho años de haber concluido su gobierno en Puebla, el ex gobernador Mario Marín reapareció este domingo, asegurando que el caso de la periodista Lydia Cacho es un asunto juzgado que ya debe olvidarse.
Abordado por la prensa a su llegada al acto de inicio de campaña del canidato priista a la gubernatura, Alberto Jímenez Merino, Marín fue cuestionado sobre el caso que lo puso en la mira hace más de 10 años.
“Ya es un asunto juzgado, desde el 2008 la Suprema Corte de Justicia de la Nación nos exoneró, después de dos años de investigación; de tal manera, creo que ese asunto ya debe olvidarse. Ya es cosa juzgada. Yo no creo que afecte la campaña del candidato”.
Cabe recordar que Marín es conocido como “góber precioso” después de que en 2006 cuando aún era gobernador, se difundiera una conversación entre él y el empresario mezclillero Kamel Nacif, en la que ambos hablan de actuar en contra de Cacho, en represalia por sus investigaciones periodísticas.
Anteriormente Cacho había sido detenida en Cancún, Quintana Roo en 2005, por una denuncia que Nacif presentó en su contra por nombrarlo en su libro Los demonios del Edén, en el que se le involucra en una red de pederastas.
Pese a que Marín fue exonerado en 2008, su imagen quedó manchada y, tras la llegada del panista Rafael Moreno Valle al gobierno estatal en 2011, se alejó la vida pública.
La primera vez que el ex gobernador acompañó al ahora candidato, fue el 15 de marzo pasado cuando Jiménez Merino fue designado candidato, no obstante en esa ocasión, evitó responder preguntas de la prensa.
En referencia a la actual elección local en Puebla Marín confío en que el PRI se recupere.
“Hoy arrancan las campañas. Hoy es una nueva esperanza para todos los poblanos, ¿verdad? Queremos que las campañas sean pacíficas. Que no haya enfrentamientos, porque la gente ya está cansada de tanta división, de tanto encono”, dijo.
Pese a que la mayoría de las encuestas señalan como favorito al candidato de Morena, Miguel Barbosa, aseguró que la campaña no está decidida.