Redacción
El pasado miércoles, la policía local en Panamá encontró en una comunidad perdida en el noroeste del país una fosa común con los restos de una mujer embarazada y seis menores de edad -algunos de entre 1 y 3 años- que fueron torturados y luego asesinados por los miembros de una secta religiosa.
"Es algo inédito, algo que nunca se ha visto en la historia de este país. Nunca hemos visto algo así y no es normal que se observe este tipo de culto, es algo insólito lo que ha pasado", le dice a BBC Mundo Alexis Muñoz, director encargado de la Policía Nacional de Panamá.
Otras 15 personas, algunas con signos de tortura, fueron liberadas y trasladadas a una ciudad cercana para recibir atención médica.
Las autoridades apresaron entonces a 10 personas (uno de ellos menor de edad) y nueve de ellos fueron sometidos este viernes a una audiencia en el que la fiscalía pidió juzgarlos por delitos que van desde homicidio y feminicidio hasta delitos sexuales y de privación de libertad.
Los acusados, según informó la prensa local, son señalados de pertenecer a una secta evangélica casi desconocida llamada La nueva luz de Dios, cuyo único rastro público era una página en Facebook que desapareció poco después de los sucesos del miércoles.
Con información de El Informador.