Pese a que aprobó la reforma constitucional para crear la Guardia Nacional, que en su artículo quinto transitorio prevé que el presidente de la República podrá disponer de la Fuerza Armada permanente en tareas de seguridad hasta 2023, el Partido Acción Nacional (PAN) se desdijo y, de la mano del exsecretario de Gobernación, Santiago Creel, llamó a un frente de oposición para rechazar la “militarización” de la seguridad pública.

“El PAN convoca a las fuerzas políticas de oposición, legisladores, organizaciones civiles, dirigentes sociales, académicos, estudiantes, sindicatos, trabajadores y a la sociedad en general a rechazar el acuerdo del gobierno lopezobradorista de militarizar la seguridad pública”, acordó la Comisión Política Nacional del PAN, que preside Creel Miranda, secretario de Gobernación de Vicente Fox y frustrado aspirante presidencial.

En el primer punto de su pronunciamiento, ese organismo del PAN afirmó que el acuerdo emitido por el presidente Andrés Manuel López Obrador “es violatorio de la Constitución, de los tratados internacionales y de las resoluciones de instancias jurisdiccionales, tanto nacionales como internacionales, que México está obligado a cumplir”.

Esto, pese a que la reforma constitucional para crear la Guardia Nacional, aprobada por unanimidad en el Congreso, incluido el grupo parlamentario del PAN, establece en su artículo quinto transitorio que, “durante los cinco años posteriores a la entrada en vigor del presente Decreto… el presidente de la República podrá disponer de la Fuerza Armada permanente en tareas de seguridad de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria”.

Y es que, según el dictamen aprobado por el PAN, en tanto la Guardia Nacional desarrolla su estructura, capacidades e implantación territorial, el presidente de la República podrá disponer de las Fuerzas Armadas para labores de seguridad.

En el Senado, el coordinador del blanquiazul, Mauricio Kuri González, reconoció que las aportaciones de su grupo parlamentario fueron incluidas, por lo que el PAN votará a favor. Explicó que la guardia tendrá mando civil, su actuación estará apegada a los acuerdos internacionales en derechos humanos que ha contraído nuestro país y la presencia militar no se extenderá más allá de 2023.

Pero ahora el PAN piensa distinto y, anunció hoy, “buscará por todos los medios de carácter constitucional invalidar el acuerdo de militarización, para que el presidente de la República cumpla en mantener las funciones ordinarias del servicio público de policía, en un ámbito estrictamente civil y no militar, como ocurre en todas las democracias modernas en el mundo”.

Y tras calificar de incongruente al gobierno, particularmente en su rechazo y crítica que hizo en contra de los gobiernos pasados sobre el uso de las fuerzas armadas y la militarización del país, expresó que el acuerdo emitido por López Obrador “rompe con los acuerdos logrados entre el gobierno y el PAN para establecer la Guardia Nacional bajo un mando civil”.

Por su parte, el dirigente de Acción Nacional, Marko Cortés, anunció que se solicitará la comparecencia de los titulares de las dependencias involucradas para que rindan cuentas en materia de seguridad y justicia, porque es evidente el fracaso de la estrategia del gobierno federal y de la Guardia Nacional.

Adelantó que pedirá a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que se pronuncie sobre este decreto y recurrirá a instancias internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y al Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU, para que también emitan sus observaciones.

Aludiendo a su voto a favor de la reforma constitucional de la que ahora reniega, Cortés manifestó: “La postura del PAN y sus legisladores federales fue de aprobar reformas para la Guardia Nacional, bajo la premisa de que la seguridad pública quedaría al mando de autoridades civiles, sin dejar de hacer un reconocimiento al enorme esfuerzo, tarea, sacrificio y dedicación de nuestras Fuerzas Armadas, que trabajan en apoyo del pueblo de México, pero que sin duda tienen otras tareas”.

Según Cortés, el Ejecutivo incumplió el compromiso de concentrar el mando civil en materia de seguridad, ya que destacados miembros de las Fuerzas Armadas son titulares de la Guardia Nacional, pese que se encuentra expresamente prohibido.

“El presidente debe dar una explicación que justifique cabalmente su delicada decisión. Debe reconocer que no ha podido contra la delincuencia y que no ha tenido un plan contra la inseguridad. Debe admitir que ha fracasado de manera contundente en su compromiso de darnos seguridad a través de la Guardia Nacional y por eso recurre a las Fuerzas Armadas”, subrayó el panista.

Con información de Proceso.