Tan pronto aparece por los pasillos del Aeropuerto capitalino, el Presidente Andrés Manuel López Obrador es rodeado por decenas de personas.
Se le acercan para saludarlo, abrazarlo, tocarlo, palmearlo, pero sobre todo para tomarse selfies. Él accede, apapacha, besa, sonríe, reparte abrazos y bromea.
"Se le va ir al avión por andar en eso", suelta una mujer de la tercera edad.
"No, todavía no se va", le contesta sonriente el Jefe del Ejecutivo.
El personal de la Ayudantía que lo cuida se mantiene a cierta distancia, no impide que se le acerquen, sólo trata que la salutación se haga con cierto orden.
Cuatro policías federales están a unos metros, se alistaron desde media hora antes de que llegara López Obrador. No intervienen. Tampoco tres elementos de seguridad privada.
"Un aplauso para el Presidente", dice emocionado un señor que lo busca para estrecharle la mano. Sólo lo siguen unas cinco personas.
Mientras la gente empieza a abordar, López Obrador sigue repartiendo abrazos y tomándose fotografías. Es de los últimos en subir al avión de Interjet rumbo a Mérida, Yucatán, donde presentará formalmente el plan de salud.
AMLO en la T1 de Aeropuerto a punto de salir a de gira por el sureste. pic.twitter.com/Ef6fzHzJbN
— Julio Ramírez (@julio_ramga) 14 de diciembre de 2018
#AMLO | La gente se forma para tomarse fotos con el presidente de la República en el #Aeropuerto. Espera el avión rumbo a su gira en el sureste. pic.twitter.com/8v6cp3LbXx
— Zenzontle400 (@zenzontle400) 14 de diciembre de 2018