Más allá de la disputa por el poder político en la arena de las redes sociales, principalmente, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador comienza a evidenciar su perfil social a través de una serie de políticas dirigidas a favorecer a las clases sociales menos privilegiadas.
El día de ayer, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina, Alicia Bárcena Ibarra, reconoció la política social del gobierno federal. Detalló que esta acción abre brechas a nivel internacional para lograr que la igualdad se convierta en el motor de crecimiento. La funcionaria de la CEPAL aseguró también que el simple cambio de la política de desarrollo social a simplemente “bienestar” muestra que las acciones están dirigidas a las personas.
Por otra parte, López Obrador, ha mostrado reiteradamente su interés por mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora de México y aún cuando en este 2019 se incrementó hasta 16 por ciento el salario mínimo, el gobierno federal está consciente que no ha sido suficiente para la recuperación de la pérdida del poder adquisitivo por lo que se estudia la propuesta de aumento al salario mínimo para 2020 el cual no podrá ser por abajo de la inflación.

El propio López Obrador, dijo que la propuesta tiene que ser con responsabilidad y mediante acuerdo entre los sectores empresariales y obrero. Estimó que en 36 años de políticas neoliberales la pérdida del poder adquisitivo del salario alcanzó hasta el 75 por ciento. Subrayó que en es periodo se creó la "mentira" de que los aumentos salariales tenían un efecto inflacionario.
Sin duda, estas dos acciones dejan claro el camino que quiere recorrer el gobierno federal de la mano del presidente. De esta manera, la atención estará puesta en las clases menos favorecidas del periodo neoliberal, que a decir por los números suman a la mayoría de los habitantes de este país.