En larga espera de doce años, hoy se tomó en San Lázaro una relevante decisión en materia de salud pública, por la cual se combate los nada honoríficos primer lugar mundial de México en obesidad infantil y segundo lugar en población adulta. La Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma a la Ley General de Salud que impone a todos los alimentos chatarra y bebidas con altos niveles calóricos, el etiquetado frontal de advertencia en esos productos.
El proceso vivió sus asegunes y una paradoja. En el contexto de que se reconoció la presión de la industria procesadora y la mayoría de la bancada de Morena se pronunció por respaldar la reforma, el ex perredista y ahora morenista, Rubén Terán pretendió colocarle un dique, para que el etiquetado entre en vigor un año después, con el argumento de que las secretarías de Salud y Economía requieren de un año para elaborar las normas oficiales mexicanas en materia de etiquetado.
Por improcedente y fuera de lugar el pleno echo abajo esa proposición, y una vez resuelto el escollo en que se constituyó la propuesta de reserva de Rubén Terán, con el respaldo de todas las fuerzas parlamentarias, y ante el embate político y mediático de las empresas dedicadas al procesamiento de alimentos elaborados con elevados grados de azúcar, sal y grasas poliinsaturadas (grasas saturadas) y calorías, se aprobó en lo general y lo particular con 445 votos a favor y tres abstenciones de diputadas del PAN.
¡Se aprueba en lo general la iniciativa a favor del etiquetado frontal de advertencia en @Mx_Diputados con 458 votos a favor, 2 abstenciones y 0 en contra! #EtiquetadoClaroYa pic.twitter.com/njrqcmQAxM
— Poder del Consumidor (@elpoderdelc) October 1, 2019
Las empresas refresqueras, productoras de galletas, de pan, de papas fritas que a lo largo de décadas se constituyeron en emporios alimenticios sin que mediara norma alguna para alertar a los consumidores de los riesgos, intentaron echar abajo la nueva reforma. En los últimos meses, el Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) dedicaron un amplio cabildeo con diputados y senadores, para frenar el proyecto de decreto que entonces se elaboraba en la Comisión de Salud en San Lázaro.
Incluso, ese poderoso consejo empresarial, consiguió que la Secretaría de Gobernación convocara, en el palacio de Covián, a un encuentro con los legisladores involucrados en el tema, el cual no fructificó a su favor, y el contenido del documento se mantuvo en sus términos: se aplicará el etiquetado en todos esos productos dañinos a la salud de millones de niños, jóvenes y adultos.
Hoy, los diputados se enfocaron en tres líneas sustantivas, tendientes a proteger la salud de los habitantes del país, pues esos avisos permitirán a cualquier persona, evaluar si la cantidad de un nutrimento crítico es alto o bajo, sin la necesidad de ser experto en alimentación; comparar el contenido de un nutrimento crítico entre productos similares o entre diferentes tipos de producto; y decidir si consumir un producto es saludable o no.
Este medio día en el pleno de la Cámara de Diputados, se presentaron representantes de organizaciones civiles dedicadas a combatir la crisis alimentaria y la emergencia que por obesidad afecta con padecimientos como diabetes y enfermedades cardiacas a niñas y niños. Y todos los partidos respaldaron una reforma, con la que el Congreso Federal quedó a deber al a sociedad, desde décadas.
El etiquetado frontal es un freno que te permite darte cuenta rápidamente cómo los productos ultraprocesados se disfrazan de saludables, pero contienen muchísimos azúcares, sodio, grasas saturadas y calorías, @ClaudiaLizaldi te explica: https://t.co/Mp7QFimsR4 #EtiquetadoClaroYa pic.twitter.com/fFCIJjpG4a
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