Ante los hechos violentos que se registraron en Culiacán, Sinaloa, el pasado 17 de octubre, el activista y sacerdote católico, Alejandro Solalinde dijo que la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador en cuanto a la supuesta liberación de Ovideo Guzmán López, evitó una "carnicería" y mostró que los poderes fácticos saben como chantajear, amenazar y doblegar momentáneamente a la justicia.
Los hechos violentos registrados en Sinaloa, en forma especifica lo relativo al hijo de El Chapo Guzmán, dijo que fue una "probadita" de la cruda realidad que vive México, cuando se afirma que el país es una zona de desastre.
En este, sentido dijo que: “No lo creíamos y pensábamos que no", respecto a la violencia de grupos criminales.
Los tiroteos en Culiacán llevan a la siguiente reflexión, enfatizó el activista de derechos humano:"Esto es un aspecto que nos permitió ver como las fuerzas de los poderes fácticos pueden más que la justicia y las legitimas autoridades, que saben como chantajear para doblegar momentáneamente la justicia
El padre @padresolalinde en #Mérida reitera pedido de justicia para Greta Corona amenazada por violencia feminicida en #Yucatán y señala que lo de #Sinaloa nos recuerda que hemos vivido un Estado al garete pero la vida hay que defenderla @IglesiaMexico @Pontifex pic.twitter.com/BXzdnayhmm
— Infolliteras (@infolliteras) October 20, 2019
Coincide con el presidente López Obrador en la decisión de priorizar la vida, no la fuerza y al exterminio.
En su opinión, el sacerdote católico y defensor de migrantes, comentó que los hechos registrados el 17 de octubre le dejaron claro varias cosas, como que el Cártel de Sinaloa no se iba a tentar el corazón por la sociedad civil e insistió que lo mejor era parar todo lo que ocurría, sino hubiese sido un infierno.
El tema del operativo implementado en Culiacán mostró puntos débiles, que deberán de ser atendidos y que permitió que fueran rebasados por los delincuentes.
Con información de Debate, Twitter.