Recientemente salieron a la luz nuevos detalles sobre el caso de la activista feminista Solsiret Rodríguez, quien desapareció cuando tenía 23 años en agosto de 2016, un crimen que conmocionó a Perú.
A casi cuatro años de la desaparición de Solsiret, quien era madre de dos bebés y estudiaba Sociología en una universidad pública, el caso finalmente ha sido resuelto gracias a la confesión de la responsable.
Se trata de Andrea Aguirre, quien se consideraba también activista y compartía la lucha feminista con Solsiret, a quien mató y desmembró para borrar la evidencia del crimen, de acuerdo a El Guardían.
Fue el pasado miércoles que Andrea decidió confesar el delito a las autoridades, detallando cómo fue que lo perpetró y cuál fue el lugar donde ocultó los restos de su compañera.
La mujer fue detenida el pasado viernes en Lima al igual que otro implicado, Kevin Rodríguez, arrestado en Huaraz, después de semanas de investigaciones por parte de agentes del Ministerio Público peruano.
Según la confesión de la asesina, el crimen ocurrió "por accidente", cuando Solsiret cayó desde un cuarto piso tras una discusión entre ambas. En el lugar también se encontraba Kevin, cuñado de la víctima.
De acuerdo a El País, Solsiret perdió la vida a raíz de la caída, sin embargo, Andrea y Kevin decidieron descuartizarla para ocultar su cuerpo y no dejar evidencias.
Parte de los restos fueron escondidos en la casa materna de Kevin y Brian Villanueva, esposo de Solsiret.
Amigos y familiares ignoraban lo que sucedió y la joven fue reportada como desaparecida.
Antes de su desaparición, la activista de 23 años fue vocera de la plataforma "Ni una Menos" en la región de Callao, donde residía, e incluso participó una semana antes en la primera marcha realizada en Perú contra la violencia machista.
Durante todos estos años, su familia señaló los nulos avances en la investigación por parte de las autoridades. Pero su padre nunca dejó de buscarla.
"Te seguiré buscando hija, mientras tenga vida no habrá un día que deje de buscarte", dijo tras 27 meses de la desaparición de su hija.
Después de tres años y medio, activistas feministas y amigas de Solsiret se movilizaron nuevamente y exigieron avances a las autoridades avances en el caso que, al igual que el de miles de mujeres más, parecía no importarles.
"Los avances que se lograron (...) no se deben a una respuesta inmediata por parte de las autoridades, sino porque la familia ha estado buscando evidencias", señaló una amiga de la víctima.
La también activista aseguró que no sólo Andrea y Kevin estarían involucrados en la desaparición y asesinato de su amiga, sino que también su esposo, Brian Villanueva, quien no ha podido ser localizado y su cuñado, quien llegó a acosarla sexualmente.
Con información de Debate.com