Gracias a becas y apoyos para estudiar o trabajar, los “NINIS” han disminuido casi a la mitad

POLITICA

Gracias a becas y apoyos para estudiar o trabajar, los “NINIS” han disminuido casi a la mitad

Gracias a becas y apoyos para estudiar o trabajar, los “NINIS” han disminuido casi a la mitadZMG /Domingo, 15 de agosto del 2021


Entre otras muchas bondades del modelo neoliberal en México, que fue la fábrica de pobres más eficiente de la historia, alrededor de 2.3 millones de jóvenes cuyas edades están entre los 18 y 29 años, se encontraban sin poder trabajar o estudiar en el país a principios de 2019, prácticamente sin opciones que les permitieran tener la expectativa de desarrollarse en alguna disciplina que no fuera unirse al crimen organizado.

A fin de poder incorporar a esta enorme fuerza de trabajo en la actividad económica, el gobierno federal diseñó un novedoso programa para capacitarlos en algún oficio, que les ofrezca un panorama de futuro con oportunidades, que ya fue copiado por Francia y que se está implementando también en algunos otros países de Centroamérica para los mismos fines.

El programa llamado Jóvenes Construyendo el Futuro consiste en que las empresas y las personas físicas que tengan un negocio, reciban a estos jóvenes para capacitarlos en algún oficio y para guiarlos en materia de principios y valores durante 12 meses, en la inteligencia de que el gobierno federal sea quien les pague un salario mensual y les otorgue un seguro médico durante el periodo de su capacitación.

La capacitación incluye que se realicen evaluaciones mensuales de los aprendices por parte de sus capacitadores y que también estos jóvenes evalúen a sus capacitadores con la misma frecuencia. Una empresa formalmente registrada, puede recibir hasta 20 aprendices simultáneamente y un negocio dirigido por una persona física puede capacitar hasta 5 jóvenes. A cambio el gobierno federal les paga un sueldo de 4,300 pesos mensuales a los capacitando y les otorga un seguro médico que cubre enfermedades, embarazo y riesgos de trabajo.

De esta manera los jóvenes que antes no tenían nada que hacer, aportan su trabajo a las empresas y negocios, éstas los aprovechan entrenándolos en algún oficio determinado. Al final de su aprendizaje, los jóvenes reciben un certificado de la capacitación y cuentan con varias opciones para decidir sobre su futuro. 

Algunos son contratados por las mismas empresas o negocios que los capacitaron, otros se van a buscar empleo en otra parte con la ayuda de la bolsa de trabajo que les proporciona la Secretaría del Trabajo, otros más deciden poner un negocio con el apoyo económico que les ofrece el gobierno federal para estos fines y otros más deciden volver a estudiar para continuar su preparación. 

Cualquier joven que tenga entre 18 y 29 años puede acercarse a un negocio o a una empresa y proponerle que lo reciba para ser capacitado. Si el responsable del negocio o de la empresa está de acuerdo, ambos se registran en el programa y el trato está hecho.

Hoy a 30 meses de haber iniciado este programa en México, se han beneficiado a 1 millón 800 mil jóvenes y se espera incorporar a otros 400 mil más a lo largo de 2021. El 60% de ellos son mujeres y el promedio de edades es de entre 21 y 25 años. De todos los jóvenes beneficiados, el 25% fue contratado por quienes los capacitaron o encontraron un trabajo en otro lado, el 40% ya inició su propio negocio o se encuentra en vías de hacerlo, un 11% decidió volver a estudiar para continuar capacitándose y el resto se encuentra buscando trabajo.

En resumen, de los 2.3 millones de jóvenes que no tenían una actividad productiva a principios de 2019, hoy a sólo 30 meses de haberse iniciado este programa, el 76% equivalente a casi un millón 400 mil, ya está incorporado en alguna actividad económica, el resto está en vías de hacerlo una vez que consigan colocarse en el mercado laboral. 

Con el avance de este programa, es muy probable que para 2023 los únicos Ninis que queden en México sean los que Ni piensan, Ni entienden, Ni pagan impuestos, que chillan todos los días, porque sus pequeños cerebros atrofiados por el egocentrismo no les permiten soportar que alguien que no sea ellos mismos, también cuente con oportunidades de progreso y dignidad.

Como dijo el político romano Cicerón: “El egoísta se ama a sí mismo sin rivales”.