Continúan saliendo más detalles de la masacre que se registró en Zinapécuaro, Michoacán, donde 20 personas murieron en tras el ataque armado por parte de civiles dentro de un palenque de gallos clandestino, con otras cuatro personas que quedaron heridas.

De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE) en Michoacán, los hechos habrían ocurrido alrededor de las nueve de la noche, cuando arribaron los civiles hasta el momento no identificados a la colonia Emiliano Zapata del municipio michoacano.

Se sabe que los criminales usaron un camión repartidor de papas fritas de la marca Sabritas, perteneciente a la compañía Pepsico, para pasar desapercibidos por quienes serían sus víctimas, siendo usado como un “caballo de troya”, es decir, dejaron que les permitieran ingresar para atacarlos.

El camión tenía reporte de robo con violencia desde El Salitre Labrador, comunidad del Estado de México, de donde fue sustraída, refiere la denuncia levantada por la compañía desde el pasado 24 de marzo.

Los civiles armados habrían llegado a Zipécuaro desde un punto conocido como la Zona de los Azufres, región que es controlada por células del crimen organizado, quienes habrían ido a la comunidad a matar a las personas de otro grupo criminal.

Dos hombres, padre e hijo, muertos en las agresiones, habrían sido los dueños del lugar que era controlada por criminales, por lo que una vez que efectuaron su plan de ingreso, lograron secuestrar un camión para tapar las salidas y hacer la matanza.

 Testigos refieren que el ataque duró entre diez y doce minutos, en donde se dispararon en varias ocasiones, resultando las 20 personas muertas, cuatro personas lesionadas, siendo tres hombres y una mujer quienes sobrevivieron.

Por su parte, el titular de la Secretaría de Gobierno del estado sureño de México, Carlos Torres Piña, detalló que sería el Cartel de los Correa, quienes fueron los autores intelectuales de este atentado, atacando y dando muerte a integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación.

Hasta el momento, el funcionario se refirió que la lucha entre las células del crimen organizado está identificada como algo arraigado en esa zona del país, por lo que su erradicación debe ser de fondo.

Con la masacre en Zinapécuaro, serían dos que se suman, siendo la anterior hace menos de dos meses, cuando civiles sustrajeron a personas en un velorio, para después ejecutarlos contra una pared a escasos metros de sus familiares esto en San José de Gracia.

Con Información de Debate.