Durante las pasadas Olimpiada Especiales Iberoamericanas Fides 2023, celebradas en días pasados en Colombia, el deportista saltillense, Roberto Mendoza Salazar, de 19 años, se alzó con medallas de oro en tres disciplinas, logrando poner en alto la bandera de México y brindar la más grande alegría a sus padres, que lo vieron colocarse entre los primeros lugares en esta justa internacional.

El joven deportista de 20 años, obtuvo el triunfo en las competencias de lanzamiento de bala, lanzamiento de disco, y relevos 4x4, donde su participación destacó debido a que fue el elegido de cerrar la carrera, dejando atrás a sus contrincantes de otros países.

Siempre al lado de su padre, Beto asegura que poder participar en estas competencias le gusta mucho, ya que puede conocer nuevos amigos, además de sentirse muy contento de ganar, aunque a veces le gana la emoción.

“Me sentí muy feliz, muy contento y lloré un poquito”, afirmó Beto.

Su padre, Roberto Mendoza, afirmó sentirse muy orgulloso de los triunfos de su hijo, al señalar que más allá de las medallas y las competencias, se trata de una disciplina que le ha permitido ir rompiendo los límites que se pretenden imponer a quienes tienen síndrome de Down.

La participación de Roberto Mendoza Salazar, inició a los nueve años, cuando comenzó a trabajar con una entrenadora que le fue preparando para diferentes competencias, y poco a poco, acompañado de sus padres, fue alcanzando las marcas que le permitieron llegar a competencias internacionales, lo que no era parte del plan, pero se convirtió en un estilo de vida, que a veces puede ser difícil, pero siempre vale la pena.

“Es un plan formativo que en vida le ayuda mucho, porque hemos visto que en casa, ya se hace más ordenado, el hace solo las cosas, cuando estaba chiquillo le ayudábamos a abrocharse los tenis, ahora él ya se los abrocha, y me gusta mucho porque vamos viendo cambios, que a través del deporte él va avanzando”, afirmó el padre del medallista internacional.

Aseguró que su hijo, de 19 años, está por iniciar sus estudios de preparatoria, compite a nivel internacional, y gusta de tocar la batería. Todo ello, afirmó, es una muestra de que su hijo no conoce los límites, por lo que ellos como padres, tratarán de no marcarle ninguna barrera y dejarlo que llegue tan lejos como sus sueños se lo permitan.

“Yo siempre le digo a los padres, inviértanle, vale la pena, estos chicos nosotros les damos los límites, mejor que no tengan límites, ellos solos saben que pueden, vale la pena, ellos van tres pasos atrás, pero van caminando, el problema es cuando los papás dicen no, ya, aquí se queda, hasta aquí avanza, ya lo saco de estudiar, ya que no haga deporte, va a caerse, va a tener accidentes, va a sufrir algunas veces, pero es formativo, la herencia es que tú lo trabajes para la vida, que él solo haga las cosas”, afirmó el padre de Beto.

El padre del joven deportista, afirmó que como padres no ha sido sencillo, debido a que al momento en que tuvieron conocimiento de que tenía Síndrome de Down, no tenían información sobre los cuidados que van a requerir, sin embargo, como familia han ido aprendiendo y combinando esfuerzos para mantener el hogar, sin descuidar el brindarle todas las opciones de desarrollo que existan.

“Con él mi esposa y yo nos administramos el tiempo, uno lo atiende en la mañana, otro trabaja en la noche, y así nos hemos acomodado para poderlo atender, y que él tenga su educación, tenga su deporte, y tenga su música”.

Roberto Mendoza Salazar, señala que a sus 19 años, tiene más cosas en la mente, ya que además de seguir participando en competencias internacionales, le gusta mucho la radio, y sueña con convertirse en locutor de una estación de radio, y poder hablar sobre la música pop que tanto le gusta.

Mientras tanto, se prepara para ingresar a la preparatoria, seguir tocando la batería, y acumular más medallas representando a México.

Con información Grupo Milenio