La historia de un enfermero, llamado Matías Devincenzi, conmovió a la comunidad internáutica luego de que se diera a conocer que adoptó a un bebé que fue abandonado por su familia.
De acuerdo con La Gaceta, en febrero de 2017, el originario de San Miguel de Tucumán, Argentina, trabajaba en el departamento de neonatología, por lo que estaba consciente de que no debía encariñarse con los pequeños que pasan por ahí.
Sin embargo, cuando supo que un bebé había sido abandonado a los pocos días de nacer, una fuerza superior lo llevó a leer la historia clínica y, tras conocer los detalles de su situación, se estremeció.
Matías asegura que desde el primer momento en que lo vio, sintió algo especial; sin embargo, la criatura tenía pocas probabilidades de sobrevivir, ya que presentaba malformaciones en pies y manos, deficiencia respiratoria y una patología uronefrológica.
Días después, el pequeño fue internado en terapia intensiva por una infección, por lo que el enfermero acudió hasta donde estaba para pedirle que luchara por su vida, que abriera los ojos y él lo llevaría a su casa:
Los abrió y yo sentí que era una señal. Inmediatamente me asumí como su papá y comencé a averiguar sobre la adopción”
El joven enfermero se sometió a todas las entrevistas necesarias y realizó todos los procedimientos legales para conseguir la custodia del niño, a pesar de que todos le decían que ningún juez se la concedería por su edad y por ser soltero.
Hoy, el orgulloso papá de 31 años recuerda que el día de su cumpleaños, el 6 de noviembre, recibió la noticia de que se había aprobado la adopción:
A los 29 años lo adopté. Nunca había pensado en ser padre, estaba soltero, pero durante todo el proceso siempre estuve confiado en que nos iban a permitir estar juntos como familia”
Matías reconoce que desde entonces el bebé, a quien nombró Santino, ha enfrentado muchos retos, pues fue sometido a varias operaciones:
Le sacaron un riñón y en noviembre del año pasado le hicieron cirugía en las manitas y los pies”
A pesar del oscuro escenario, el pasado 20 de febrero Santino cumplió dos años y ahora cuenta con una hermosa familia con la que comparte momentos de inmensa alegría.
Una de las primeras palabras que dijo Santino fue ‘papá’, por lo que el enfermero asegura que el pequeño ha sido el regalo más grande que le ha dado la vida:
Es todo lo que no imaginé nunca. Hubo una conexión desde el primer día que nos conocimos. Cuando me preguntan por qué lo adopté, la respuesta es simple: él me eligió a mí”
Con información y fotos de Ojo, TV Pacífico y Diario Uno