María Camila Gómez Tepo tiene 74 años y vive en Valle de Chalco, Estado de México. Laboró más de 55 años como trabajadora doméstica, sin embargo, hoy no cuenta con una pensión.
Para tener algunos ingresos, Camila recoge cartón o pet, el cual vende para poder comprar masa azul, hacer tortillas y venderlas por docena, así es como puede sobrevivir desde hace 10 años.
La situación para las personas de la tercera edad es complicada cuando no cuentan con algún apoyo del gobierno ni familiar. De acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), en México existen 9.6 millones de personas que han rebasado la edad para la jubilación (65 años); 2.5 millones no cuentan con pensión.
Información de México.com revela que existen un grupo de personas mayores de 65 que tienen acceso a una ayuda gubernamental o programa social, pero eso no quiere decir que están mejor. Gómez Tepo pertenece a este grupo, quien fue beneficiada por el Programa de Apoyo para Adultos Mayores, por lo que recibe 2 mil 548 pesos bimestralmente, pero no es suficiente.
Nada más es para mí, porque sí están mis hijos, pero ellos tienen ahora sí, sus responsabilidades y yo dependo de mi sola y lo que me va ayudando el gobierno, lo guardo para lo que voy necesitando, detalló María Camila.
A estas personas se les puede ver como vendedores de periódicos, cerillos, personal de limpieza, barrenderos, trabajos que generalmente requieren que estén de pie durante varias horas, pero no tienen otra opción.
Trabajan porque de lo contrario no tendrían para sobrevivir. Si bien, el cansancio pesa y su cuerpo ya no está para aguantar horas de trabajo, lo deben hacer ya que nunca tendrán un retiro digno. En caso de recibir algún apoyo gubernamental, éste no es suficiente, por lo que deben buscar manera de obtener ingresos.