Un tribunal federal otorgó un amparo a Carlos Santamaría Díaz para que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) determine en qué medida fue el acoso que sufrió mientras cursaba el primer semestre de la carrera Física Biomédica, y con base en dicho análisis repare el daño del que fue víctima.
De acuerdo con la sentencia de amparo será Catalina Stern, directora de la Facultad de Ciencias, la autoridad responsable de informar al rector de la máxima casa de estudios, así como al Consejo Universitario, la situación de Santamaría Díaz para que garanticen la plena inclusión del estudiante más joven de la máxima casa de estudios en la comunidad universitaria, y se desenvuelva en un ambiente libre de violencia e incluso sugerir el perfeccionamiento de la Legislación Universitaria.
“Todo el semestre se me habían venido dando calificaciones injustas, (en la materia de Álgebra) y digo, bueno no quiero sacar esa calificación, voy a hacer el examen final y me ponen cero; entonces hago la segunda vuelta y me ponen el mismo examen en el que saqué cero, y pregunto en qué me equivoque, por qué saqué cero, entonces (la suplente del profesor titular) empezó a decirme que yo no tenía por qué estar ahí, que porque era un niño y que los niños no van a la universidad, bla, bla, bla. Todo era así, calificaciones injustas o una mirada fea”, contó el estudiante de 13 años.
Tras la agresión ocurrida en una de las aulas de la Facultad de Ciencias de la UNAM, otro profesor perteneciente a la coordinación de Biología Celular hizo una campaña en redes sociales en dónde cuestionó la capacidad académica de Carlos y advirtió que realizaría acciones para demostrar que no merecía ser alumno de la universidad.
Pese al acoso que recibió, el estudiante hizo caso omiso a los comentarios en su contra y continuó estudiando, el resultado fue obtener diez en el examen final de Álgebra, detalló el diario Excélsior.
No obstante, su padre, Fabián Santamaría tramitó un amparo ante el Séptimo Tribunal Colegiado en materia administrativa bajo el argumento de que las autoridades universitarias le brinden un ambiente libre de cualquier tipo de violencia a su hijo para que continuara estudiando.
Fue el pasado 22 de agosto cuando el tribunal colegiado determinó que tras el acoso que sufrió Carlos Santamaría es necesario que se evalúen las secuelas en su entorno sico-social, esto podría implicar terapias psicológicas hasta una disculpa pública cuando se ha afectado la reputación.
También es importante crear procedimientos académicos y administrativos enfocados en la atención de casos sobre alumnos menores de edad con talento y competencias “extraordinariamente desarrolladas”, así como tomar medidas para capacitar a maestros y concientizar a los alumnos sobre el tema del acoso escolar.
Se sabe que la Facultad de Ciencias solo amonestó al profesor que acosó a Carlos a través de redes, y emitió una sanción administrativa a la ayudante del profesor de Álgebra.