El megaoperativo en Tepito para desarticular al grupo delictivo que lleva ese mismo nombre sólo pudo acreditar la probable de participación en un delito de 2 de los 32 detenidos el pasado martes 22 de octubre, mientras que 30 más fueron liberados tras demostrarse que su captura ocurrió de una forma distinta a la informada por las autoridades capitalinas.
La noche de ayer fueron liberados tres detenidos más de esta causa penal ante la evidencia aportada por la defensa de que los imputados fueron detenidos seis horas antes de que se realizara el cateo en el predio ubicado en Peralvillo 33 y en un lugar distinto al que fue informado por el Secretario de Seguridad Ciudadana (SSC), Omar García Harfuch.
La liberación de Jorge, Irving y Alejandro se sumó a la puesta en libertad de otros 27 imputados el pasado jueves, quienes fueron detenidos cuando se encontraban en una fiesta que se celebraba en el patio de la unidad ubicada en Peralvillo 25, colonia Morelos, y no sobre la calle de Jesús Carranza custodiando droga y armas como sostenía la Policía local.
Es decir, que 30 personas fueron absueltas y solo dos fueron vinculadas a proceso por estos hechos. Ante este panorama, el abogado principal de los imputados, Miguel Bello, calificó el operativo como un montaje contra sus clientes y advirtió que analiza interponer una denuncia en contra de los efectivos policiacos que participaron en la detención y puesta a disposición de los 30 liberados.
Por lo que se refiere a los dos detenidos que fueron vinculados a proceso, Francisco Said “N”, y Daniel “N”, el inicio del proceso penal en su contra obedeció a que fue en los únicos casos en los que la Policía capitalina pudo acreditar que la captura se dio en las circunstancias en las que la propia autoridad había narrado.
Cuatro videos, incluyendo dos del Centro de Comando y Control de la propia policía local (C-2), revelaron las inconsistencias o francas mentiras del parte policiaco presentado por los subordinados de García Harfuch en el caso de los tres liberados la noche de este 29 de octubre.
En los videos se puede observar que la detención no ocurrió en el departamento 203 de la vecindad marcada con el número 33 de la calle Peralvillo como indicaba el informe policial homologado, sino sobre la calle de Estanquillo casi en esquina con la calle de Jesús Carranza, irregularidad que el Jefe de la Policía capitalina ha catalogado como “un error”.
La hora señalada por la policía de la Ciudad de México tampoco fue verdad: el informe que fue presentado ante el juez señalaba que la detención tuvo lugar entre las 6:40 y 7:30 de la mañana, contando el tiempo desde que la Policía ingresó a Peralvillo 33 y hasta el momento en que comenzó el traslado de los imputados hasta el llamado Búnker de la Procuraduría capitalina.
Sin embargo, los videos y fotografías presentados por la defensa de los imputados acreditaron fuera de toda duda que la captura ocurrió a la 1:34 de la mañana y que desde esa hora fueron subidos, primero a una camioneta de la SSPC y posteriormente a una unidad blindada de esa misma dependencia, conocidas coloquialmente como “rinos”,
La determinación de liberar a los tres procesados que solicitaron la ampliación del plazo para presentar pruebas de descargo fue del Juez de Control Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, quien no encontró oposición de los Ministerios Públicos de la Fiscalía General de la República, quienes incluso se abstuvieron de tratar de desvirtuar las pruebas presentadas por la defensa, omisión que el juzgador federal se encargó de subrayar al momento de emitir su fallo.