El presidente AMLO lo dejó bien claro hoy en su conferencia mañanera, uno de sus más grandes legados será parte de la constitución mexicana, el apoyo a los que menos tienen será obligatorio y estará estipulado en la ley.
Con esta idea en mente, el tabasqueño dejó claro que buena parte de los apoyos a adultos mayores irán a las comunidades indígenas, para luego atender al resto. La estrategia, señala, es que ningún nuevo presidente mexicano pueda quitar este apoyo económico a los mexicanos con más de 68 años.
Para lograr su cometido, López Obrador ya trabaja con la mayoría de su partido en el congreso mexicano.
Ante sus declaraciones de que los adultos mayores indígenas recibirían estos apoyos desde los 65 años, los opositores empezaron a señalar que esta actitud tenía tonos racistas. Obrador señaló públicamente que se darían estos apoyos económicos mensuales favoreciendo a las comunidades indígenas, por lo que ciertos personajes de la derecha reclamaron que no se entregara a todos por igual.
La estrategia del tabasqueño es que se inserten estos apoyos económicos en el artículo 3 de la constitución nacional. La intención es que se utilice buena parte del presupuesto federal de ahora en adelante para que se contemplen las pensiones a adultos mayores. Esta propuesta fue una de las más polémicas del tabasqueño y la que más rápido se forjó a su llegada a la silla presidencial.
Para descontento de la oposición, López Obrador dejó en claro que su gobierno claramente verá primero por los indígenas. Además de las pensiones que se les entregarán a partir de los 65 años (es decir, tres años antes que al resto), ya se planea insertar en la carta magna una serie de becas para estudiantes indígenas, para personas con discapacidad y personas en pobreza extrema.
Con información de Sin Embargo.