Redacción | 25 de noviembre de 2019

Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Chihuahua y Michoacán, son los 5 estados más violentos del país en este 2019 y son gobernados por partidos de oposición, PAN, MC, PRI, PAN y PRD respectivamente. Ahí, las masacres, los crímenes violentos y las ejecuciones son materia común y también el silencio de los gobiernos estatales y municipales.

La estrategia, sistemática y disciplinada, de los legisladores, dirigencias, líderes de estos partidos políticos a nivel nacional y analistas críticos de la 4T es simple, voltear a ver al presidente de México, señalar las fallas y omisiones del gobierno federal y fustigarlo por la inseguridad que se vive en el país. 

Sin embargo, los gobiernos estatales y municipales tienen una parte sustancial de la responsabilidad de otorgar seguridad a los ciudadanos de este país, en términos institucionales, presupuestales, éticos y políticos. Los gobernadores no pueden desentenderse de la inseguridad que se vive en sus respectivos estados, aunque al parecer esa es la fórmula que han elegido para desmarcarse de la carga política y electoral que este tema conlleva. 

Sin embargo, ahí están los números. De acuerdo con una investigación que vio la luz pública el pasado 22 de noviembre en el sitio web de la revista Expansión, en 3 años la violencia ha cambiado de entidades federativas, pues en 2016, Guerrero era el estado más inseguro del país. 

En ese año, se registraron 2,213 homicidios dolosos, pero tres años después Guanajuato se ha convertido en el estado más violento: tan solo en los 10 primeros meses de 2019 se han reportado oficialmente 2,255 asesinatos, lo que confirma que la violencia sí ha cambiado de territorio, es decir, sí inciden las acciones y omisiones de los gobernadores en los niveles de inseguridad. 

En este 2019 estas 5 entidades, todas gobernadas por la oposición y Baja California, concentran 10,104 homicidios. Los estados que lograron mejorar, de manera importante, su situación respecto a la inseguridad fueron Veracruz, que pasó de quinto al noveno lugar y Sinaloa que pasó del sitio 9 al 15.  Tamaulipas fue la única entidad que logro salir de la lista de los estados más violentos del país en el periodo que va del 2016 al mes de octubre de 2019.