Redacción
En entrevista con Carlos Puig, de
Milenio, la actriz mexicana Kate del Castillo confesó que su vida ha dado muchos
giros inesperados entre miedo e injusticias, persecuciones abrumadoras y todo,
todo por “testaruda, por mensa, por no pensar las cosas”.
Reconoció que su vida pública
estará ligada inevitablemente al capo mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien
a raíz de su encuentro le cambió la vida para siempre.
“Sé que siempre estaré asociada a
eso, lo sé, no habrá periodista que no me pregunte sobre eso –me dice–, pero lo
que me pasó en estos años es injusto, es una persecución que sé injusta”.
Desde que todo se dio a conocer,
su encuentro con Joaquín Guzmán, todo fue un descontrol entre investigaciones,
auditorias, citatorios y persecución mediática. Simplemente para entregarle un
citatorio todo fue intensamente confuso, “Eran como ocho personas, yo en
calzones y una camiseta, llamando a mi abogado, a mi mejor amiga…”.
Y todo, como dijo ella, por “por
loca, por testaruda, por mensa, por no pensar las cosas, por no medir las
consecuencias, obviamente nunca me imaginé. Sabía que iba a ser algo
controversial cuando iba a salir el artículo, después de que ya habíamos hecho
la visita, y Sean Penn me dijo que quería poner mi nombre. Yo le dije: “Sí, pon
mi nombre, de todas maneras, van a saber”, pero nunca me imaginé que iba
suceder todo lo que pasó, cómo iba a imaginar que iban a agarrar a El Chapo,
que yo iba a hacer enojar tanto al gobierno, porque sí estuvieron muy enojados.