Redacción
Julián Ríos es un joven de 20
años de edad que tras egresar de la carrera de Ingeniería Física Industrial en
el Tecnológico de Monterrey fundó Eva, una empresa que realiza pruebas de
detección de cáncer de mama con dispositivos termográficos que tienen una
duración de menos de 10 minutos.
“Eva nace cuando yo tenía 16 años
como un proyecto de estudiantes apasionados por la tecnología. Pronto va
transicionando a un startup y después a una compañía. Ganamos una beca de Peter
Thiel, el fundador de PayPal, que consiste prácticamente en que te salgas de la
universidad a cambio de una cantidad de dinero mensual para que puedas
enfocarte completamente en la compañía”, explicó el joven emprendedor y CEO de
la compañía.
“Después tuvimos la fortuna de
entrar a Y Combinator, una aceleradora de empresas en Silicon Valley que cuenta
con inversionistas como Khosla Ventures, Tony Robbins, Leonardo DiCaprio y
Ashton Kutcher, con una ronda de capital de cerca de cinco millones dólares,
con lo cual pudimos arrancar la compañía de una manera más formal”, agregó.
Ríos creó la empresa motivado por
una situación personal, ya que su madre padeció cáncer de mama en tres
ocasiones y su abuela falleció a causa de esa enfermedad. De acuerdo con datos
del Instituto Nacional de Cancerología, en México cada año se registran 27 mil
500 casos de cáncer de mama y mueren 7 mil mujeres.
Las pruebas que ofrece Eva tienen
un costo de 300 pesos y no sustituyen la mastografía, su tecnología consiste en
aplicar sensores termográficos de última generación, los cuales arrojan
resultados confiables y complementarios para la detección temprana del cáncer
de mama, de entre el 86 y el 95 por ciento.
Con información de Forbes.