Claudia Sheinbaum, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, tiene semanas marcándoles la agenda a los gobernadores de todo el país. Colaborando, ofreciendo información, alejándose del golpeteo político, y sobre todo, atendiendo las recomendaciones y políticas del Gobierno de México y del subsecretario López Gatell, la gestión de su gobierno está volcada a la atención de la pandemia de Covid-19 que golpea a todo el mundo.
La labor de Sheinbaum abarca toda la semana, incluidos los domingos, desde muy temprano encabeza reuniones virtuales con los 16 alcaldes de la ciudad, con su equipo de trabajo y con el gabinete de seguridad.
Todas las mañanas, también, sostiene videoconferencias interinstitucionales con funcionarios del IMSS, ISSTE, Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina, Institutos Nacionales y Generales de la Secretaría de Salud del Gobierno de México y de la propia capital; informa de manera oportuna, 2 veces al día, sobre el número de casos confirmados de contagios, de las lamentables defunciones, de los índices de movilidad en la ciudad, de los lugares que se han sanitizado y de los kits médicos que se han entregado.
Era lógico y previsible que la Ciudad de México, como capital del país y como la zona urbana más poblada, concentrara altos índices de contagios, sin embargo, tal como ha pasado a nivel nacional, la situación de la ciudad frente al coronavirus ha sido controlada y atendida de forma oportuna por el gobierno local; prueba de ello es el número de camas de hospital que aún están disponibles en los hospitales de la capital, cifras que son parte de los informes oficiales que Sheinbaum ofrece todos los días.
Estamos platicando en videoconferencia con la gobernadora, los gobernadores y el gabinete del @GobiernoMX para diseñar los esquemas de apertura escalonada de la nueva normalidad de acuerdo a las condiciones del contagio y hospitalización de cada región. pic.twitter.com/YqIacD61Xl
— Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) May 12, 2020
Más allá de los embates de la prensa local, la prensa extranjera y la oposición, que parecieran apostarle al caos, Sheinbaum ha mantenido el barco a flote con responsabilidad, con seriedad y con un arduo trabajo de tiempo completo. No se ha dado el tiempo de hacer política con la pandemia, ha preferido resolver, actuar, trabajar, decidir e informar en este escenario inédito para todos, no solo para los gobernantes.
Frente a la politización de esta epidemia en nuestro país, y el falso protagonismo de algunos gobernadores y actores políticos, Sheinbaum se mantiene en su papel de jefa de gobierno, lo que sin duda tiene relación con el alto nivel de aceptación que registra en todas las encuestas y sondeos de opinión.