Edgar Valdez Villareal, a quien le apodan "La Barbie” por su tez blanca y su apariencia, es conocido en México por haber sido un narcotraficante sanguinario, cruel y temerario, protagonista de la sangrienta guerra entre los carteles de la droga. Lo que no era público y ahora es confirmado en este artículo, por documentos oficiales a los que tuve acceso, es que fue informante de la DEA y ayudó a capturar a diversos narcotraficantes, entre ellos su ex jefe y amigo Arturo Beltrán Leyva.
Ahora, por primera vez se conoce de manera oficial a través de documentos judiciales que La Barbie era como una moneda de dos caras. Trabajaba como informante de la DEA y el FBI al mismo tiempo que en el narcotráfico, sin que lo supieran sus jefes y socios en el tráfico de drogas ni los funcionarios corruptos a los que pagaba sobornos, entre ellos el ex Secretario de Seguridad Pública Federal Genaro García Luna. En un documento judicial que obra en la Corte de Distrito Norte en Atlanta, Georgia, se revela que de 2008 a 2010 el narcotraficante dio información sensible a la oficina de la DEA, en San Antonio, Texas, del FBI, en McAllen, y a las oficinas del FBI ubicadas en la embajada de Estados Unidos en México a través de una tercera persona.
El documento data del 2018, cuando fue la audiencia en la que se expusieron los argumentos de la Fiscalía y de la defensa para determinar la cantidad de años de sentencia a los que podía ser condenado Valdez Villarreal. La parte más sustanciosa y sensible del documento fue clasificada durante dos años, manteniéndola en reserva, hasta los primeros meses del 2020.
En la cooperación de La Barbie con el gobierno americano, éste reveló la corrupción de altos funcionarios del gobierno de México y de cómo éstos compartían información sensible con el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Los Beltrán Leyva, entre otros.
Fue testigo que oficiales corruptos del gobierno de Felipe Calderón entregaron al Cártel de Sinaloa y Los Beltrán Leyva la identidad, fotografía y ubicación de agentes de la DEA que trabajaban encubiertos en diversas partes del territorio mexicano, poniendo en riesgo sus vidas. En el documento el gobierno americano reconoce que esa información ayudó a proteger la vida de sus agentes.
La experta en tema de tráfico de drogas reveló que en noviembre de 2012 recibió una carta del narcotraficante Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, donde mencionó que Calderón llegó a participar en reuniones con el narco.
«La información que yo tengo absolutamente corroborada, directamente corroborada, es que el señor Felipe Calderón sí supo; sí hubo alguien de su gabinete que le advirtió directamente que narcotraficantes que estaban extraditados en Estados Unidos o que estaban siendo detenidos en México durante su Gobierno, estaban señalando con mucho detalle las relaciones que el señor Genaro García Luna con El Chapo Joaquín Guzmán Loera, con El Mayo Zambada, Ismael Zambada García, con el Cártel de Sinaloa, a lo que el presidente de la república prefirió no hacer nada», aseveró la periodista en una entrevista con la estación de radio La Octava.
Anabel Hernández dijo que para hablar de García Luna, “ es muy desafortunada la actitud que ahora toma el señor Felipe Calderón, como si los mexicanos tuviéramos amnesia, sabemos lo que hizo, sabemos las consecuencias de esa falsa guerra contra el narcotráfico, porque era realmente una alianza con el Cártel de Sinaloa”, dijo.
“Vicente Zambada Niebla de su puño y letra escribe un amplísimo diario del que yo hablo y señalo, y citó textualmente en mi libro El Traidor, donde él describe justamente esto, cómo realmente la Policía Federal era brazo armado del Cártel de Sinaloa 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, durante estos años del sexenio de Felipe Calderón”, añadió.
“La tecnología que les dieron los americanos la utilizaban al servicio de El Chapo Guzmán y del Mayo Zambada para perseguir y dar la cacería a los hermanos Beltrán Leyva, justamente ese es el problema, que la tecnología, el dinero, el armamento, no servía para combatir a los cárteles: servía en la guerra del Cártel de Sinaloa contra sus enemigos. Y eso es precisamente lo muy claramente describe Vicente Zambada Niebla en su diario, con un detalle tan minucioso, de días, de horas”, expuso la periodista.
Estos son algunos de los elementos muy claros que existen, independientemente de lo dicho por la embajadora Roberta Jacobson, Felipe Calderón sabía, sí sabía sobre los nexos de García Luna con el narcotráfico, insistió Hernández.
Con información de El blog del narco.