Redacción
El hombre de habla inglesa que
días antes había acudido a Tepito para predicar la palabra de Jesucristo,
estuvo en la colonia Merced, cerca del Mercado de Sonora en la Ciudad de
México.
“Regresamos al Mercado Sonora
a un lugar que evangelicé hace tres años en mi primer viaje a la Ciudad de
México. Las calles están llenas de prostitutas, santuarios de la Santa Muerte y
vendedores ambulantes”, escribió en su canal de Youtube.
“Dios nos bendijo con la
capacidad de transmitir un mensaje fuerte y varios se arrepintieron de sus
pecados. Una mujer, Yolanda, quedó profundamente afectada por nuestras palabras
y creemos que Dios va a hacer algo hermoso en su vida. Oré por la Ciudad de
México”, agregó.
El sujeto junto con su
traductor caminó por las calles cercanas al mercado de Sonora para
“evangelizar” a los ciudadanos.
En las imágenes muestra cómo
el predicador invitó a la gente a que se acercara para orar, “no te preguntes
lo que la gente piensa, solo ven ¿Quién quiere orar, quién quiere oír a
Cristo?”.
Una vendedora de nombre
Yolanda, se acercó al hombre, mientras éste le dijo, “Queremos que conozca a
Dios como nosotros lo conocemos”.
Además el hombre le regaló una
Biblia y le dijo que Dios no la había olvidado, que “el amor de Dios nos va a
salvar, ese amor es el que no ha traído a usted, para encontrarla en este lugar
y para que escuchara este mensaje”, mientras la mujer que lo escuchaba comenzó
a llorar.
El predicador de la
organización “Torch of Christ Ministries”, había estado días antes en un barrio
de Tepito en dónde enfrente del altar comenzó a hablar sobre Jesucristo y a
decirle a la gente que “no necesitaban de la Santa Muerte”.
“Dios los bendiga, mis amigos.
Los bendigo en el nombre de Jesucristo. Estamos aquí hoy para decirles que los
amamos y nos importan. Pero también venimos a decirles que Jesucristo es la luz
que brilla en todos los lugares oscuros”, comenzó a decir el hombre.
Desconcertados, creyentes de
la Santa Muerte empezaron a decirle al hombre que aprendiera a respetar sus
creencias, sin embargo, el hombre continuó hablando.
“Hoy es el día de su
salvación. No necesitan la Santa Muerte. No necesitan a la Santa Muerte,
necesitan a Jesucristo. Los amamos, los bendecimos”, prosiguió.
Otras personas que se
encontraban en el lugar se reunieron para sacar al hombre y a sus acompañantes.
Con información de Sin Embargo