La revisión administrativa de la compra del programa de espionaje conocido como Rafael, que generó una deuda de más de mil 200 millones de pesos para esta administración federal, fue la base para descubrir, independientemente de esa contratación con sobreprecio, desvíos de recursos en la extinta Policía Federal que ascenderían a más de 2 mil millones de pesos, y de los cuales los ex secretarios generales de la corporación, Frida Martínez Zamora y Jesús Orta Martínez, se habrían otorgado cheques nominativos a su favor por sumas millonarias.
Se trata de una triangulación de cheques que Orta y Martínez usaron para recibir fondos y entregarlos a subordinados, de acuerdo con la causa penal 239/2020, citada por el periodista Abel Barajas.
El director y la subdirectora de Recursos Financieros de la PF, Jorge Carlos Ruiz Alavez y Verónica Tlahuitzo Pérez habían emitido 246 cheques a nombre de los ex secretarios entre 2013 y 2017.
Orta y Martínez a su vez hicieron otros cheques para 15 de sus entonces subordinados, pero ninguno está fundamentado en ningún documento, no se conocen los motivos o conceptos de esos endosos.
El OIC y de la Fiscalía General de la República (FGR) indicaron que los fondos salieron de la Partida 33701 «Gastos de Seguridad Pública y Nacional», destinada a viáticos y a informantes de indagatorias
De esta manera Orta recibió 99 cheques por un total de 754 millones 661 mil 50 pesos, de los cuales 69 correspondieron a 2013, por 522 millones 661 mil 50 pesos y 30 a 2014, por 232 millones de pesos.
En el caso de Martínez Zamora, las autoridades detectaron que recibió 147 cheques por mil 764 millones 956 mil 64 pesos, con cargo a cuatro cuentas de la partida administradas por la PF.
A su nombre fueron expedidos 45 cheques en 2014, por 572 millones 290 mil 616 pesos; 37 en 2015, por 483 millones 625 mil 700 pesos; 37 en 2016, por 512 millones 270 mil 38 pesos y 28 cheques en 2017, por 196 millones 769 mil 708 pesos.
Con información de Regeneración.