La disputa entre Alfredo Adame y Carlos Trejo parece que llegará a su fin cuando ambos se enfrenten en el ring, pues aunque se había dicho que la pelea se canceló, el presentador ya firmó el contrato.
Alfredo Adame y Carlos Trejo no han podido solucionar sus diferencias y creen que la única manera de hacerlo es con un enfrentamiento arriba del cuadrilátero.
Cuando parecía que la pelea era puro teatro, Carlos Trejo compartió un video en el que se observa a su rival, Alfredo Adame, firmar el contrato oficial del encuentro.
En la grabación se puede escuchar a Alfredo Adame decir lo siguiente:
Listo señores hasta que firmo pito chico...ahora si ajustaremos cuentas pic.twitter.com/F33SqTNkFX
— CARLOS TREJO OFICIAL (@ct_caza) 9 de abril de 2019
No es una carta compromiso, es el contrato definitivo con todas las cláusulas para realizar la pelea contra Carlos Trejo”. Adame plasmó su firma en el contrato desde las instalaciones de C Media, empresa que él contactó para mediar lo que, dijo, será un combate deportivo.
Ahora lo único que queda pendiente es fijar la fecha para que se lleve a cabo; tentativamente se realizará en julio, pues Alfredo Adamen señaló que Carlos Trejo tenía una agenda ocupada, la cual le impedía presentarse al encuentro antes de ese mes:
Está pendiente la fecha del encuentro; pensamos que podría ser para julio porque según esto está muy ocupado esta persona” [sic].
Los problemas entre estas dos figuras del espectáculo se originaron varios años atrás, cuando el actor tachó el libro de Trejo, Cañitas, como una farsa.
Desde entonces, se desató una ola de dimes y diretes que parecían no tener fin, hasta que ambos se presentaron al programa "hoy" para decirse lo que opinaban uno del otro.
En aquel momento, Alfredo Adame comentó que se había negado a firmar el contrato de la pelea porque Carlos Trejo no aceptó las condiciones que él ponía para que se llevara a cabo, entre ellas que el dinero recaudado se fuera a una fundación.
Ese mismo día sólo se firmó una carta compromiso, pues Adame insistía en que no eran peleadores profesionales como para lucrar con el combate.
Fuentes: Las Estrellas y Twitter