
Redacción
No tienen llenadera. Al menos 10
mandatarios estatales del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que
encabeza el gobierno nacional en México, han sido señalados por la Auditoría
Superior de la Federación (ASF) por presunto “desvío de recursos” y otros
hechos ilícitos.
De sumarse los datos de dicho
organismo de fiscalización con las denuncias presentadas por fuerzas políticas
de oposición, la malversación asciende a 181 mil 376 millones de pesos, es
decir, más de 10 mil millones de dólares.
Para considerar el impacto de esa
cifra, basta señalar que el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) de México
tiene asignado un presupuesto anual de 9 mil millones de pesos (poco más de 502
millones de dólares). Quiere decir que los presuntos desfalcos de los
gobernadores mexicanos podrían multiplicar por 20 los recursos disponibles para
la reconstrucción de las distintas zonas del país recientemente azotadas por
huracanes y terremotos.
César Duarte, exgobernador de
Chihuahua aprobó la formalización de 342 depósitos bancarios irregulares que
sumaron un total de 80 mil millones de pesos (más de 4 mil 467 millones de
dólares), casi nueve veces el presupuesto del Fonden.
Las transacciones ilícitas las
realizó el Gobierno de la entidad a una cuenta de la Unión de Crédito Progreso,
una institución bancaria de la que César Duarte era socio y fundador. De
acuerdo con la Secretaría de Hacienda del Estado, en un solo día la
administración de Chihuahua realizó transferencias a dicho banco por mil 208
millones de pesos, más de 67 millones de dólares.
El exmandatario veracruzano
Javier Duarte de Ochoa luego de permanecer fugitivo durante 186 días fue
capturado en un hotel de Guatemala por autoridades mexicanas y de ese país
centroamericano.
La ASF presentó ante la Fiscalía
Mexicana (PGR) 54 denuncias penales en su contra por el manejo irregular de 35
mil millones de pesos, más de mil 957 millones de dólares.
La suma, con la que presuntamente
estableció Duarte de Ochoa una red de corrupción con empresas fantasmas,
representa casi cuatro veces el presupuesto del Fonden.
Al exmandatario de Coahuila,
Rubén Moreira Valdez, y a su hermano, el exgobernador Humberto Moreira
(2005-2011), lo han denunciado diversos integrantes del PAN, ante el Congreso
del Estado, por la presunta malversación de 32 mil millones de pesos, más de
mil 789 millones de dólares.
De acuerdo con una de estas
denuncias, presentada por el ex presidente del PAN, Ricardo Anaya, los hermanos
Valdez registraron esos montos en el Sistema Integral de Inversión Pública
(SIP) de México entre 2006 y 2011, pero el dinero nunca se aplicó a ninguna
obra, programa o beneficio del estado que tenían a su cargo.
El ex gobernador de Jalisco, Aristóteles
Sandoval Díaz, quien gobernó la entidad de 2013 a 2018, fue llamado por la ASF
para aclarar el uso de 17 mil 500 millones de pesos (más de 978 millones de
dólares) del erario público durante los años fiscales 2011 a 2015.
Aunque los destinos de dicha
cantidad aún no han sido esclarecidos, lo cierto es que representa casi dos
veces el presupuesto destinado al Fondo de Desastres Naturales de México.
En 2015, la ASF detectó que el
actual gobernador del estado de México, Eruviel Ávila Villegas, debía y debe
rendir cuentas y aclarar el destino de 3 mil 603 millones de pesos (más de 201
millones de dólares) del presupuesto público que no aparecen, y que
presuntamente fueron malversados a través de fondos y programas federales. La
cantidad representaría casi la mitad del presupuesto del Fonden.
El exmandatario de Nuevo León,
Rodrigo Medina de la Cruz (2009-2015), fue acusado de peculado y daño
patrimonial por más de 3 mil 567 millones de pesos, casi 200 millones de
dólares, de acuerdo con la Fiscalía Estatal Anticorrupción.
El daño que presuntamente causó a
su estado representa poco menos de la mitad del presupuesto que el Gobierno
Federal destina al Fonden.
Andrés Granier Melo (2007-2012)
fue acusado por la Fiscalía de Tabasco por la presunta desaparición de 2 mil
604 millones de pesos (más de 145 millones de dólares) en efectivo durante su
último año de administración.
La suma, que fue retirada de las
cajas de seguridad de la Secretaría de Finanzas del Estado, equivale a más de
una cuarta parte del presupuesto del Fonden.
La Fiscalía de Michoacán aún
investiga al exmandatario Fausto Vallejo Figueroa (2012-2014) por el presunto
desvío de 2 mil 323 millones de pesos (casi 130 millones de dólares).
El monto que supuestamente
malversó Vallejo Figueroa -quien además ha sido señalado en múltiples ocasiones
por nexos con el crimen organizado en el estado- equivale a poco más de una
cuarta parte del presupuesto contra desastres naturales en el país.
El Órgano Superior de Auditoría y
Fiscalización Gubernamental (Osafig) de Colima acusa al exmandatario Mario
Aguiano Moreno (2009-2015) de malversar 2 mil 119 millones de pesos, más de 118
millones de dólares.
Al sur de la República Mexicana,
también fue señalado el exmandatario de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo
(2011-2016), quien según denuncias causó al estado un daño patrimonial de 2 mil
millones de pesos, más de 111 millones de dólares, a través de una red de 26
empresas fantasmas.
Con información de Sin
Embargo.com