No cabe duda que la institución internacional que más va a ganar con la pandemia del coronavirus es el Fondo Monetario Internacional, FMI.
El FMI se está sirviendo banquetes en todas las regiones del mundo otorgando a diestra y siniestra créditos para que las economías se “reactiven”, a pesar de que en unos años los intereses que se paguen por dichos créditos las condenen al fracaso.
Es paradójico, peor para el caso de México, un mexicano del FMI pide que el país se endeude con la institución. Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI reiteró que México debe contemplar pedir prestado para enfrentar la crisis por el coronavirus.
El presidente López Obrador se ha mantenido firme en su decisión sobre no endeudarse, pues con la lucha a la corrupción y la entrega de apoyos sociales el país podrá sobre llevar la crisis.
Por su parte, el directivo del FMI expuso que el mandatario debe concentrarse en evitar problemas de liquidez.
Además, insistió, se debe trabajar en la ampliación del gasto pues dijo no es un momento de bonanza transitoria que le permitan generar ahorros.
Señaló que actualmente no existen precios altos en el sector petrolero, la evidente caída del turismo y la suspensión en el envío de remesas, actividades económicas fundamentales para México.
«En este momento se debe implementa una política que solvente el gasto en salud, que apoye a las familias más afectadas por el desempleo a trav´es de seguros», recomendó.
Pero también aseguró que son necesarios los apoyos directos a empresas con la postergación en el pago de impuestos y el alargamiento de plazos.
El FMI ha sido reiterativo en que México debe utilizar su Linea de Crédito Flexible, renovada en noviembre, que asciende a 61 mil millones de dólares.
Para «fortalecer las reservas las reservas internacionales» atender la grave recesión en la que se encamina toda la región.