Ayer, exsecretarios plantearon dudas a las cifras de contagios y muertes que los Jorge Alcocer Varela y Hugo López-Gatell plantean. Hoy fue cuestionado el Presidente al respecto. Dijo que “se vale” su oposición pero que ellos son parte del desmantelamiento del sector salud.

 La oposición de los exsecretarios de Salud a la estrategia del Gobierno federal para el combate de los contagios por COVID-19 es una posición política: la mayoría de ellos formó parte de administraciones anteriores, respondió el Presidente Andrés Manuel López Obrador esta mañana.

“Tienen derecho a manifestarse y criticar. Es un Gobierno democrático y respetuoso”, dijo el Jefe del Estado mexicano a pregunta expresa.

Los señalamientos de López Obrador ocurren un día después que exfuncionarios de salud en los sexenios de Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, acusaran que la estrategia del Gobierno de López Obrador para combatir al COVID-19 ha sido poco clara y creíble.

Incluso, los exsecretarios de salud han puesto en duda los datos que cada noche brinda la Secretaría de Salud, a través del Subsecretario Hugo López-Gatell.

Ayer, durante el foro virtual “El momento de la epidemia. Tendencias y decisiones en los días críticos”, Julio Frenk Mora, Secretario de Salud en el Gobierno del Vicente Fox Quesada, criticó que la información brindada a la ciudadanía durante la emergencia sanitaria no ha sido clara, consistente y ni creíble.

El exfuncionario opinó que el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, utiliza términos difíciles de comprender para la población.

“Las declaraciones del Subsecretario son muy confusas, introduce conceptos muy confusos para la población. Si no es consistente, el resultado al final es una pérdida de credibilidad, y eso no es conveniente”, expuso citado por medios nacionales.

Frenk Mora criticó que el sistema de vigilancia epidemiológica se ha debilitado por cuestiones políticas.

“El sistema de vigilancia epidemiológica era una de las joyas del sistema de salud de México. Lamentablemente este sistema se ha debilitado por la retórica del Gobierno actual en contra del servicio público”, dijo.

Por su parte, José Narro Robles, exsecretario de Salud en el Gobierno del priista Enrique Peña Nieto, reiteró sus críticas a la información proporcionada cada tarde desde Palacio Nacional sobre el avance de la COVID-19 en México.

“Este no es un tema de cómo se ve más bonita una curva sino de ver que está pasando en la realidad”, dijo sobre los gráficos presentados diriamente por López-Gatell.

López-Gatell sostuvo esta semana que la curva de contagios en el país “se ha aplanado” y ante ello las autoridades se muestran convencidas de que lograrán evitar la saturación hospitalaria, su principal objetivo.

“Con los datos de López-Gatell, llegar a los primeros 6 mil 500 casos positivos de COVID-19 (en México) nos tomó 49 días. Alcanzar los segundos llevó 8 días. Acumular los terceros solo 6 días. Los 6 mil 500 casos más recientes únicamente 5 días. ¿De verdad aplanamos la curva?”, afirmó Narro en respuesta.

En la conferencia sobre el COVID-19 del miércoles, López-Gatell fue cuestionado sobre el apunte de Narro, de quien dijo respetaba su opinión y recordó que fue rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, secretario de Salud y candidato a dirigir el Partido Revolucionario Institucional (PRI). “Me parece un individuo respetable”, dijo.

Luego, López-Gatell aprovechó una pregunta sobre la infraestructura hospitalaria en México para responder a Narro y cuestionar la labor del anterior Gobierno.

“Por ejemplo 307 hospitales quedaron abandonados, ahorita me acordé del doctor Narro. 307 hospitales quedaron abandonados en la Administración inmediata anterior, por distintas razones”, dijo López-Gatell.

Esta semana, Salomón Chertorivski, otro exsubsecretario de Salud, criticó la actuación del Gobierno de López Obrador.

“La buena evidencia es fundamental para tomar decisiones de política pública. En México estamos combatiendo al COVID-19 con mala y limitada evidencia. Aún hay tiempo de corregir”, expuso en su cuenta de Twitter.

México registra al momento hasta 2 mil 704 decesos y 27 mil 634 casos confirmados de COVID-19 desde el inicio de la pandemia, que comenzó en el país a finales de febrero.

Las autoridades estiman que esta es la semana más crítica de la pandemia en México, cuando se registrará el pico máximo de contagios.

Con información  de Sin Embargo.