La Secretaría de Salud dio a conocer este miércoles que suman 196 mil 847 casos confirmados acumulados de COVID-19 en México, de los cuales 24 mil 36 son activos, mientras que hay 24 mil 324 muertos por la enfermedad.

En las últimas 24 horas se registraron 5 mil 437 nuevos casos de COVID-19, además de 947 defunciones.

Este día, México fue el segundo país con más defunciones confirmadas por detrás de Brasil, que presentó mil 59 muertes; en tercer lugar se encuentra Estados Unidos, con 761 decesos.

José Luis Alomía, director general de Epidemiología, detalló que hay 62 mil 475 casos sospechosos de coronavirus y 256 mil 336 personas han dado negativo para la enfermedad.

En comparación con el pasado 23 de junio, este día se registró un incremento de 2.8 por ciento en el número de casos nuevos confirmados.

Hasta el momento, 113 mil 593 personas se han recuperado de la enfermedad provocada por el coronavirus SARS-COV-2, lo que representa el 58 por ciento de los casos confirmados.

A nivel nacional la ocupación de camas de hospitalización general IRAG (Infección Respiratoria Aguda Grave) es del 45 por ciento, mientras que la de camas con ventilador es del 38 por ciento.

Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, llamó a los supermercados a evitar imponer la medida de restringir la entrada de adultos mayores a ciertas horas del día, pues “causa una alteración de la vida de las personas innecesariamente” y no disminuyen los riesgos de contagio de COVID-19.

Partículas en nube de polvo del Sahara puede aumentar mortalidad en personas con enfermedades respiratorias crónicas

Hugo López-Gatell señaló que las partículas presentes en la nube de polvo proveniente del Sahara, que afectará en México principalmente a la Península de Yucatán, puede aumentar la mortalidad en personas con enfermedades respiratorias crónicas.

El funcionario federal comentó que las partículas respirables del polvo entran por nariz y boca.

Ante esto, recomendó a las personas de la mencionada región que padezcan alguna enfermedad respiratoria crónica mantenerse en casa, de ser posible con las ventanas cerradas.

Además, recomendó mantener actividad física baja, para evitar inhalar altas concentraciones de partículas.

Finalmente, aclaró que el uso de cubrebocas convencionales no ayuda a proteger de la entrada de estas partículas a las vías respiratorias.