Los vecinos de la colonia Country Club en Guadalajara le llaman la “Torre Negra”, haciendo referencia a la opacidad y la corrupción que han acompañado a este proyecto inmobiliario desde su origen.
La intención es construir una torre de 15 pisos departamentos de lujo en una zona donde sólo se permiten casas habitación de densidad mínima, es decir, el equivalente a 3 pisos. La diferencia, son cientos de millones de pesos de ganancia.
Hasta hoy, la “Torre Negra” continúa construyéndose en el número 2178 de la calle Mar Jónico, ignorando los planes parciales, omitiendo sentencias y amparos y con la complacencia del ayuntamiento de Guadalajara; quizá porque detrás de este proyecto lleno de complicidades y abusos de poder está el nombre de un importante empresario y dueño de un medio de comunicación local de Jalisco.
La historia de la “Torre Negra” no deja lugar a dudas. En el año 2004, se publicó el Plan Parcial de Desarrollo Urbano de Guadalajara para este distrito, en donde se estipulaba que el domicilio Mar Jónico, número 2178, en la Colonia Country Club, en el Municipio de Guadalajara, Jalisco tenía un uso de suelo AU 11, H1-U, es decir, una densidad mínima.
Posteriormente, en el año 2018 se publicó un nuevo Plan Parcial de Desarrollo Urbano de Guadalajara. En este nuevo Plan Parcial se estipulaba que este mismo predio se encontraba identificado con el uso de suelo H2 (habitacional de densidad baja), con un COS de 0.6 y un CUS de 1.8 pudiendo darse un incremento en el ICUS de 3, es decir, se autorizaba un tipo de vivienda de mayor densidad.
Ante esta nueva disposición se interpuso un amparo bajo el número de expediente 532/2018, que es del conocimiento del Juzgado Primero de Distrito en materia Administrativa y de Trabajo del Estado de Jalisco, para combatir en el Plan Parcial de Desarrollo Urbano que fue publicado en el 2018.
En dicho procedimiento legal se concedió una suspensión para el efecto de que dichos planes parciales se vieran detenidos hasta en tanto se resolviera el fondo del amparo. La información se encuentra en el propio portal del ayuntamiento de Guadalajara: https://transparencia.guadalajara.gob.mx/planesparciales.
El 07 de agosto de 2018, se notificó la suspensión de la aplicación del Plan Parcial de Desarrollo Urbano de Guadalajara publicado en ese mismo año (2018). Esa suspensión significó que permanecían vigentes los lineamientos de uso de suelo regulados en el Plan de Desarrollo Urbano del 2004. Sin embargo, nunca se acató esa suspensión. La licencia de construcción que otorgó el ayuntamiento se hizo conforme a los lineamientos del Plan del 2018, cuando éste ya se encontraba suspendido por el amparo.
De esta forma, el ayuntamiento de Guadalajara debió otorgar la licencia conforme a los planes del 2004, misma que autorizaba la construcción de menos superficie que la prevista en el permiso que finalmente se concedió. Este hecho, ilegal a todas luces, autoriza a los constructores una altura máxima que sobrepasa, y por mucho, lo que permite la normativa urbana vigente. El alcalde de Guadalajara, Ismael del Toro, está en una disyuntiva muy clara, o se hace del lado de la legalidad o apoya un proyecto que contraviene los reglamentos y planes que su propio gobierno impulsa.