El doctor Luis Antonio Ladino Moreno, especialista en ciencias ambientales de la UNAM, aseguró en entrevista con EL UNIVERSAL que es muy poco probable que el polvo del Sahara llegué a la Ciudad de México, pues las nubes se disipan al entrar en contacto con territorio continental.
De acuerdo a los datos arrojados por satélites que siguen al fenómeno se determinó que la ruta del polvo será por el Golfo de México, afectando a la Península de Yucatán. Se espera que ascienda a estados del sur de Estados Unidos como Texas, Alabama, Florida y Lousiana, donde terminaría de disiparse y perdería todas sus características.
Este fenómeno es común. Dependiendo de la época del año, los vientos soplan en una dirección en específico. En el caso del verano, en África el aire sopla en dirección al continente americano, por lo que año con año recibimos el polvo del Sahara, indica el experto respecto al origen de la nube de polvo.
Las partículas del desierto africano pueden alcanzar distancias remotas siempre y cuando cuenten con una altura favorecedora, la cual también permitirá mayor permanencia en el aire.
“Ellas (las partículas) son levantadas a una altura entre cinco y siete kilómetros donde pueden transportarse de manera muy fácil a grandes distancias y su viaje se realiza con efectividad”.