“El perfil de mortalidad de un país depende mucho de su realidad social”, fue lo que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell expresó al ser cuestionado sobre que ya alcanzamos la cifra de los 60 mil muertos por Covid-19, “el peor escenario posible para México”.
Para López-Gatell, “en el momento en el que se presentó esta pandemia, los distintos países tuvieron que responder con los recursos que tenían y en esos recursos hay que consideras los perfiles de salud de la población“.
Aseguró que en México existe una “enorme presencia de las enfermedades crónicas, asociadas a la mala nutrición, al predominio de productos industrializados de bajo o nulo valor nutricional y altísimo poder calórico es un determinante muy grande”.
Para el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, la desigualdad social en el país ha exacerbado las carencias en el sistema de salud pública, y es un problema que viene “a lo largo de 30 0 40 años y que se han normalizado”.
En esta sociedad tan polarizada, tan desigual, en donde la mitad de la población vive al día, en condiciones de pobreza, sí, la mitad de la población vive en condiciones de insuficiencia económica y en cambio la enorme cantidad de riqueza en este país está concentrada en un porcentaje muy pequeño de la población, eso es parte del fenómeno de privación de servicios”.
Y culpó a las administraciones pasadas por el rezago en servicios de salud:
Uno de ellos son los servicios de salud a lo largo de 40 años en México no crecieron los servicios de salud, los hospitales, el reclutamiento, la formación de personas profesionales de la salud, médicas, enfermeros, personal auxiliar, personal de rehabilitación, tenemos un déficit de 240 mil profesionales de la salud”.
Para López-Gatell, el perfil de mortalidad de un país depende mucho de su realidad social “y en ellas están implicados 40 años de historia de construcción de la desigualdad”.
No creo que sería descabellado volver a recordar que también en ese deterioro de servicios de salud estaba muy presente la corrupción. El sexenio pasado que teníamos la expectativa que se hubieran construido 317 hospitales, no se construyeron, se iniciaron las obras o se establecieron contratos con sobreprecios muy notorios pero al final están en obra negra o en predios no utilizados porque están en litigio jurídico o no se equiparon, o peor aun se hicieron contratos en sistemas de contratación de las llamadas asociaciones público privadas en donde se hicieron jugosos negocios a las personas contratadas, empresas privadas, algunas de ellas internacionales, las personas que estuvieron involucradas en actos de corrupción también tuvieron un beneficio económico directo, pero al final, el servicio necesario para satisfacer la demanda de servicios de salud no se logró”.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud también consideró que es triste que la prensa tenga “la obsesión de contar 60 y ahora son 70 y vamos para 150, desde luego es triste y entre más sean es más, pero no es un asunto lineal, no es de que 2 son más tristes que uno”.
Una sola persona que pierda la vida es motivo de tristeza, es muy importante entender el contexto, a veces, desde luego respeto la libertad de prensa, sí les comparto que me parece un tanto desafortunado que la profundidad del análisis sea tan escasa y que sea más el fenómeno efectista de una primera plana el número o este reduccionismo, esta visión simplista de querer encontrar solamente en el hoy las causas y los efectos y se nos olvida, que llevamos 40 años con un grave deterioro en las condiciones de vida para las mayorías”.