Redacción
La lucha aún no termina, pero al menos ya podrán regresar a casa. Es el caso de dos enfermeras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), María Gabriela Quezada García y Gabriela Torres Rangel, quienes hicieron del Complejo Cultural Los Pinos su hogar por cuatro meses y hoy le dicen adiós.
Del 4 de mayo al 31 de agosto albergó a 94 médicos y enfermeros de ambos sexos, para proteger a sus familias de posibles contagios por covid-19, y que les brindó bienestar y tranquilidad para hacer frente a la emergencia sanitaria.
“Fue sentirme apapachada por todos los que nos prestaron aquí sus servicios, desde el personal de limpieza, hasta el personal del staff, sin excluir a nadie. Realmente la estancia fue de descanso, sí de descanso para esas jornadas de trabajo tan extenuantes”, refirió la enfermera Gabriela Quezada, quien tiene 20 años de antigüedad en el Instituto.
A través de un comunicado, se informó que la enfermera destacó que contar con un espacio seguro, limpio y confortable les garantizó seguridad y bienestar. “Definitivamente el agradecimiento siempre va a ser para el representante, en este caso, el Maestro Zoé Robledo, quien facilitó que se nos brindara la estancia, porque ya lo habíamos comentado, veníamos sufriendo de presión social, de agresión social”, precisó.
Con información de Milenio