Joven de padres indígenas purépechas obtiene beca completa para estudiar en Harvard

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Joven de padres indígenas purépechas obtiene beca completa para estudiar en Harvard

Joven de padres indígenas purépechas obtiene beca completa para estudiar en HarvardZMG /Viernes, 16 de abril del 2021



La joven Elizabeth Esteban, hija de migrantes purépechas logró hacer su sueño realidad tras recibir hace unos días una carta de la prestigiosa Universidad de Harvard, la cual no sólo es reconocida en los Estados Unidos, sino en todo el mundo.

De acuerdo con la carta que recibió la joven se le notificó no sólo que fue aceptada sino que también había ganado una beca del 100 por ciento para que cursara la carrera que desea en dicha institución académica.

Ante la noticia Elizabeth dijo sentirse orgullosa pues nadie en su comunidad ha podido ingresar a Harvard, además de que es uno de sus grandes sueños que hoy se hacen realidad.

Los padres de la joven se sienten orgullosos de la meta alcanzada por su hija, pues hace varios años arribaron a los Estados Unidos para tener una mejor vida y ofrecer mejores oportunidades a sus hijos.

Elizabeth Esteban vive en una casa móvil en el valle de Coachella, en California; lugar donde sus padres, originarios de la comunidad Purépecha del estado de Michoacán, realizan trabajos en los campos agrícolas.

La joven estuvo a punto de renunciar a su sueño y no enviar la solicitud a la Universidad pues tenía temor de ser rechazada, sin embargo, su esfuerzo fue recompensado sobre todo porque se ha enfrentado a diversas dificultades, de hecho durante el periodo de emergencia por la pandemia del COVID-19 la joven estudió en línea lo cual resultó ser complicado debido a la falta de conectividad, ya que vive en un área rural.

Con esta beca la joven tiene pensado estudiar Ciencias Políticas para convertirse en una congresista de su región.



Científica mexicana es seleccionada para proyecto climático en la antártica

Ximena Aguilar Vega cumplió 30 años y recién se graduó de una maestría en Ciencias Antárticas con especialización en Glaciología en la Universidad de Magallanes, en Punta Arenas, Chile, la ciudad más austral del globo. Es una de las 100 científicas seleccionadas alrededor del mundo para, en 2022, encabezar la sexta expedición Homeward Bound, uno de los proyectos más ambiciosos sobre cambio climático que existen y que se llevará a cabo en la Antártica.

Este programa se conforma por las mejores científicas del mundo y busca generar redes de apoyo en cada rincón del planeta para provocar cambios profundos, equitativos y relevantes en materia de cambio climático con perspectiva de género en la ciencia, “urge que ese 50% de voces que no se han escuchado a lo largo de la historia, la de las mujeres, sean valoradas”.

“Es un problema sistémico, pero quienes ya estamos en esta carrera tenemos la responsabilidad titánica de abrir espacios a las científicas; no sólo debemos advertir a la gente del peligro que conlleva el cambio climático, sino que nosotras, que ya ocupamos un espacio en el gremio científico, apoyarnos y crear foros seguros, porque la ciencia es fuerte, es un medio arisco, todos están ahí para criticar tus ideas. Es importante empoderarnos, porque merecemos un lugar en la toma de decisiones que, literal, van a salvar al planeta”.

Egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco de la carrera de Biología, Ximena no ha perdido tiempo. En 2018 viajó con la misión IceBridge de la NASA para medir el impacto del cambio climático en la Antártica. Ha participado en dos expediciones científicas antárticas (2019 y 2020) y, a bordo del Polarstern, el mayor buque de investigación científica de todos los tiempos, cruzó el Atlántico recopilando mediciones y hallando pistas que dan luz sobre el daño que le hemos hecho al mundo. Es amante del arte y la fotografía.

“Todos estos logros me ayudaron a tener este perfil y ser una candidata fuerte para Homeward Bound, sin embargo, es un programa caro, de hecho, hay colegas que creen que es impagable. Cada participante tiene que aportar alrededor de 350 mil pesos mexicanos para ir. Hasta ahora sólo la UAM Xochimilco me ha apoyado, no económicamente, pero sí con difusión. Ninguna institución, ni pública, ni privada, se ha interesado en mi caso. Vendo libretas con las postales australes que he tomado y hay gente que simplemente me deposita. Eso me tiene triste, en México, los científicos la tenemos difícil y lo más frustrante es que vamos a ser uno los países que más van a sufrir por el cambio climático”.

Con información de Heraldo de México