Ciro Gómez Leyva defiende la guerra contra el narco de Calderón y Epigmenio lo pone en su lugar

OPINIÓN

Ciro Gómez Leyva defiende la guerra contra el narco de Calderón y Epigmenio lo pone en su lugar

Ciro Gómez Leyva defiende la guerra contra el narco de Calderón y Epigmenio lo pone en su lugarZMG /Miércoles, 10 de agosto del 2022




Ciro Gómez Leyva defendió este miércoles en su charla semanal con Epigmenio Ibarra la guerra que emprendió Felipe Calderón contra el narcotráfico e incluso aseguró que la estrategia que implementó el ex secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna con la Policía Federal Preventiva fue muy efectiva para combatir el crimen en algunas zonas del país.

“Fue muy efectiva en muchos lugares del país, muy, muy efectiva”, dijo.

No obstante, el productor le reviró que si hubiera sido efectiva la estrategia de García Luna, quien actualmente se encuentra preso en una cárcel de máxima seguridad en los Estados Unidos por su presunto vínculo con el narcotráfico, “no estaríamos como estamos”.

Así comenzó la conversación en la que ambos personajes debatieron la iniciativa del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tome el mando de la Guardia Nacional (GN).

Ibarra sostuvo que es urgente transformar al Ejército, y tenerlo al servicio de la gente. Señaló que “Ejército que no combate se corrompe”.

“Este país necesita a sus soldados del lado del pueblo y no contra el pueblo. ¿Cómo puede tenerlos? Hay cuatro cosas: una, los ejércitos cambian si cambia el mando, la doctrina, la composición de la fuerza y el orden de batalla. Eso lo estamos viendo en el terreno”, dijo.

Gómez Leyva y su colaborador, el periodista Manuel Fellegrino le mostraron a Epigmenio dos tuits que escribió en el 2016 y 2017 para descalificarlo e insinuar que se había contradecido. Uno de estos dice lo siguiente: “No permitamos que Peña Nieto y el Congreso pongan a México bajo la bota militar”.





El cineasta no se dejó intimidar y  puso en contexto su mensaje al recordar que en aquel momento Peña Nieto intentaba aprobar la Ley de Seguridad Nacional y sobre el Ejército Mexicano pesaba una cantidad enorme de crímenes “porque se había convertido en una de las fuerzas que más violaciones a los derechos humanos perpetraba. Esa era la realidad”.

Ante el descrédito de Ciro a la política de López Obrador, Epigmenio Ibarra destacó que en este gobierno se han abierto los archivos de la actuación del Ejército que habían permanecido ocultos durante décadas, se investiga y hoy se sabe en dónde operaba la Brigada Blanca, el grupo policiaco paramilitar que torturaba, asesinaba y desaparecía a los disidentes del régimen en la década de los 70.

—No es pasado, eso es presente, dijo Ibarra.

—Mmm…, es los años 70, ¿no?, dijo con desdén el comunicador.

—Pero eso es presente, insistió el productor.

—Hablando del 2006 para acá, que también es pasado y también es presente. Entiendo la importancia de la historia, pero …

Epigmenio dijo que transformar al Ejército no será una tarea fácil porque Calderón utilizó la institución como un instrumento de propaganda. 

“Yo me opuse desde el día 1 al despliegue masivo de fuerzas y a la conceptualización del combate contra la droga como guerra. Me pareció que era un truco publicitario, nefasto, que nos iba a conducir a un baño de sangre y lo dije y lo sostengo”.

Desde la perspectiva de Ciro, la guerra que emprendió Calderón se justificaba, porque el entonces gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, solicitó su ayuda para combatir a los cárteles de la droga que asolaban algunas regiones de esa entidad, como los Caballeros Templarios.

Ya en la recta final de su programa, Ciro intentó provocar a Ibarra, diciéndole que hay grupos que lo han etiquetado de “militarista” “¿Cómo te sientes cuando estos grupos te dicen militarista? ¿Cómo te sientes?”, le soltó.

Ibarra le respondió que si estuviera joven y tuviera condiciones, se reclutaría en la Guardia Nacional.

Para finalizar, el productor resaltó que entre Calderón, Peña Nieto y AMLO, existe una gran diferencia, pues López Obrador sí tiene el control del Ejército, a diferencia del panista que “se vestía de militar, pero no tenía la supervisión directa y continua de la fuerza armada”.


Con información de Polemón.